Gualeguay no puede salir del estupor luego de que la Policía desbaratara, en la madrugada del sábado último, una fiesta clandestina que se desarrollaba en la sede del comité de la Unión Cívica Radical (UCR) de esa ciudad en la que se encontraban unas 150 personas.
El local, ubicado sobre 25 de Mayo al 300, había sido prestado por las autoridades partidarias «a un correligionario» para que realizara un festejo de cumpleaños. Pero al parecer todo se salió de cauce.
Según el informe de la Policía, en la sede radical había alrededor de 150 personas, de las cuales 50 eran menores de edad. Allí, se labraron 106 actas a las personas mayores de edad que se encontraban por violación al decreto nacional sobre distanciamiento social. En el lugar, un joven de 22 años de edad, se presentó, ante el personal policial, como el responsable de la organización del evento.
El presidente de la UCR Gualeguay, el concejal Luis McKay, aseguró, en declaraciones que recogió El Debate Pregón, que «el Comité fue solicitado por un correligionario para un cumpleaños familiar. Como es costumbre, el edificio está a disposición y en estos tiempos se les remarca que tienen que dar cumplimiento a los protocolos y horarios”.
«Hoy -por el sábado- nos enteramos que no se cumplieron los protocolos y los horarios y que lo constató la Policía. La verdad lo que pasó fue un asalto a la buena fe», dijo McKay.
En tanto, la UCR de Gualeguay se manifestó públicamente sobre el incidente ocurrido en la sede partidaria. «Es evidente que la reunión se convirtió en fiesta, concurrieron más de las personas permitidas y sin respetar el horario convenido. Pedimos sinceras disculpas a los vecinos y radicales por el indebido uso que le terminaron dando a nuestro Comité», señaló.
Desde la oposición en Gualeguay, donde gobierna Juntos por el Cambio, el concejal Héctor Arellano (Frente de Todos) pidió renuncias en la UCR y en la Municipalidad al referirse al tema. «Es verdaderamente bochornoso, irresponsable y de un cinismo atroz lo que sucedió en el Comité de la Unión Cívica Radical. Los mismos que tienen la responsabilidad de conducir los destinos de la Ciudad, los que disponen la restricciones y medidas que debemos cumplir todos los ciudadanos y ciudadanas son quienes permiten que en su casa partidaria se organice una fiesta clandestina rompiendo todas las legislaciones vigentes Nacionales, Provinciales y Municipales», dijo.
Y fustigó las declaraciones de las autoridades partidarias del radicalismo que, aseveró, pretenden «minimizar lo ocurrido mediante un comunicado pidiendo perdón a los correligionarios ignorando que se cometió un delito, se labraron más de 100 actas de infracción y se infringieron las normativas vigentes».
«Como ciudadano de Gualeguay, como militante político y como concejal de mi ciudad exijo que estos hechos no queden sin su sanción correspondiente y que los responsables institucionales involucrados den un paso al costado de las funciones públicas», planteó el edil.