El 2 del actual la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer) instaló una carpa blanca en Plaza Mansilla, frente a Casa de Gobierno, en el marco del conflicto con el Gobierno en reclamo de una oferta salarial que supere la propuesta oficial, un 15% y el blanqueo de las sumas en negro, de entre $3.000 y $4.000 que paga desde octubre.
Agmer ya ha concretado 7 días de paro, y por delante resta que se concreten 2 más, y hay in péctore otras dos jornadas de huelga si el lunes 29 no ocurre lo que el gremio aguarda: una oferta salarial que responda a las expectativas del sector. El gremio plantea, como punto de partida, el recupero de la pérdida por inflación en 2020, 36,1%, y una oferta que acerque el mínimo garantizado de bolsillo, hoy en $32.960, al costo de la canasta básica que mide la línea de pobreza según los cálculos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), hoy en $57.997.
La carpa blanca tiene una dinámica y una logística: cada día distintas seccionales de Agmer asumen la responsabilidad de organizar una actividad distinta. El martes 16 y miércoles 17 fue el turno de la seccional Federal, y ese día el gremio posteó, como cada día, las fotos de la actividad. En las imágenes se vio a una docente de la Escuela N° 44 de Federal. El sitio Federal al Día publicó, en base a información oficial del Consejo General de Educación (CGE), que la docente en cuestión no asiste a clases presenciales por ser grupo de riesgo, tal como prevé la resolución N° 156. Su actividad la desarrolla de forma virtual.
«Vecinos, muchos de ellos docentes, se comunicaron con la redacción de Federal al Día para marcar su disgusto por la presencia de la docente Alba Oregioni en una manifestación de la Carpa Blanca montada en la ciudad de Paraná, cuando se encuentra licenciada como personal de riesgo en la escuela provincial 44 de Federal. Se cuestiona que en esa condición frente a la escuela no debería estar participando de un encuentro gremial de mucha asistencia, y por ende riesgo», publicó el medio federalaense.
El secretario gremial de la seccional Federal de Agmer, Francisco Nessmann, repudió «la campaña de iniciada desde las sombras y el anonimato a fin de desprestigiar a trabajadores y organizaciones que luchan nada más que por sus derechos y por la escuela pública. Es lamentable ver a alguna prensa mercenaria que hace lo mismo que lo que acusan a los grandes medios de comunicación, y lo peor es que se preocupan en ocultar graves casos de corrupción, abuso del manejo político y manejo arbitrario del poder».
Pero Nessmann puso el acento en otro aspecto: «Sin embargo, no podemos dejar de expresar la preocupación ante la posibilidad de acceso de un medio o una red social a documentación privada de un trabajador a la que solo se pudo tener acceso si es brindado por el organismo de Educación, lo que evidentemente pone en riesgo la privacidad laboral y personal, poniendo al borde de incumplimiento de los deberes de funcionario público a algunos responsables en la Departamental de Escuelas de Federal».
La docente «señalada», Alba Oreggioni, dijo lo suyo: «En primer lugar, no estoy haciendo uso de ninguna licencia, simplemente estoy acatando el artículo 1° de la resolución 0156/21 del CGE que establece lo siguiente: ´La no asistencia a las instituciones educativas del personal directivo, docente, de servicios auxiliares…C) grupos de riesgos Vll) diabéticos´. Como verán, nunca tuve la opción de decidir continuar frente al aula, pero sí lo sigo haciendo de forma virtual. En segundo lugar, remarcar que el encuentro gremial no fue de ´mucha asistencia´ como dice la nota. Solamente participó la delegación del departamento Federal, compuesta únicamente por 7 personas. Los anfitriones de Paraná eran aproximadamente unas 10 personas más. Como verán, ninguna multitud. En tercer lugar, sé perfectamente que soy una persona de riesgo, y nadie más que yo está más preocupada por mí salud que yo misma. Siempre respeté a rajatabla todas las medidas de seguridad. En el viaje, no compartimos asientos y las ventanillas fueron abiertas permitiendo la correcta ventilación del ambiente. Allá en la carpa (lugar al aire libre), respetamos siempre el distanciamiento social, y el uso de alcohol en gel y barbijos. La única ocasión en la que se nos ve sin él me encuentro a más de dos metros de las demás personas, quienes a su vez se encontraban desayunando (quiero pensar que nadie lo hace con el barbijo puesto). En toda la duración del viaje, jamás compartimos un solo mate. En cuarto y último lugar, no viajé a ningún cumpleaños, ni fiesta clandestina, recital, playa ni festividad alguna. Fui a reclamar y a defender los derechos de todos los trabajadores de la educación, inclusive de quienes cómodamente se dedican a denunciarme atrás de una pantalla y luego reciben los beneficios que conseguimos con tanta lucha».
Fuente: Entre Ríos Ahora