Fabián Gianola y Claribel Medina se presentaron el martes en el Teatro Italia. Fue la primera obra en el antiguo escenario bajo protocolo de pandemia. “Estamos felices –dijo Gianola- porque lentamente vuelve todo a la normalidad, sobre todo en el caso de la cultura que ha sido de los sectores más golpeados el último año”.
Un rato antes de su presentación en Gualeguay, Gianola dialogó con LT38. “Estamos con mucha alegría y ganas porque es una gira hermosa la que arrancamos. La sola posibilidad de ver los teatros con gente nos llena de alegría. En esta comedia la gente se ríe mucho, pese a que es de humor negro”, cuenta amable ante la consulta. Gianola repasó lo que ha pasado el último año. “Había mucha ansiedad e incertidumbre sobre nuestro trabajo porque no sabíamos que iba a pasar. El 15 de noviembre se reabrieron los teatros en Buenos Aires y el 2 de enero debutamos nosotros. Ahora hacemos un mix entre Buenos Aires y el interior. Si bien la situación económica es difícil de a poco la gente va perdiendo el miedo y se acerca. Los protocolos se cumplen. En 3 meses y pico que llevamos hay que remarcar que el teatro no contagia. Si contagia…risas, emociones, alegría. No se contagia porque no ha habido un solo caso. Los protocolos funcionan muy bien, los acomodadores trabajando para que no se lo saquen durante la función y todos respetan. En Buenos Aires tenemos un aforo del 50% y nos alivia bastante. Insisto, de a poquito volviendo a la nueva normalidad pero trabajando que es lo más importante”.
El actor contó su experiencia de dirigir y actuar al mismo tiempo. “Soy un actor que siempre está metido en todos los detalles. Dirijo aunque no sea el director (risas). Mirá que pasa esto, se quemó una luz, me gusta estar en todo. Y no me cuesta nada hacerlo, solamente organizarse bien, con un buen asistente y ya está. ¿Qué me gusta más? No, dirigir es aleatorio. Yo tengo una carrera larga y siempre fui actor. Cumplo 40 años de profesión y siempre lo seré”.
¿Cómo fue el año de pandemia? “Mucha angustia. En mi caso gracias a Dios tuve un buen año. Arranqué en Mar del Plata. Volví a Buenos Aires y no se pudo debutar pero mi productor se portó muy bien y hasta junio pagó el contrato. Ahí empecé en Radio Colonia. No puedo decir que no trabajé. Tuve suerte. Pero si hay compañeros muy angustiados que la pasaron muy mal. Restaurantes, bares, comercios, profesionales que no podían atender a sus pacientes, mucha gente que no la pasó nada bien”.