En medio de una ola de despidos en la planta de Mercedes Benz de Vitoria, un extrabajador de la empresa robó una retroexcavadora de su trabajo actual y destrozó más de 50 furgonetas que estaban en el estacionamiento de la empresa alemana.
Los agentes de seguridad de la Ertzaintza lograron detener al hombre de 38 años y lo trasladaron a dependencias policiales a la espera de ser puesto a disposición judicial.
Según informan varios medios, el hombre robó la excavadora la noche del 30 de diciembre al 31 en las instalaciones de la empresa en la que trabaja actualmente, ubicada en Gojáin (Álava), y condujo durante más de 20 km causando los primeros destrozos durante el trayecto hasta llegar a la fábrica de Mercedes-Benz en Vitoria-Gasteiz.
Una vez que llegó a su destino derribó una valla para acceder al estacionamiento de la factoría vasca, donde comenzó a destrozar las furgonetas, varias Clase V con motor diésel y las eléctricas EQV, es decir, modelos que tienen un precio base de 50.000 y 79.000 euros, respectivamente. De hecho, según relatan algunos de los trabajadores que se encontraban en aquel momento en la fábrica, un vigilante llegó a efectuar varios disparos al pensar que le iba a atropellar.
Después puso rumbo a la parte final de la línea de montaje, donde se encuentran costosos robots cuya pérdida hubiese supuesto paralizar la producción durante semanas, aunque finalmente fue detenido a tiempo. Los daños causados se cifran entre 2 y 5 millones de euros, apuntando a 50 furgonetas destruidas según la Ertzaintza y hasta 70, según fuentes de la empresa.
retroexcavadora de su trabajo actual y destrozó más de 50 furgonetas que estaban en el estacionamiento de la empresa alemana.
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Los agentes de seguridad de la Ertzaintza lograron detener al hombre de 38 años y lo trasladaron a dependencias policiales a la espera de ser puesto a disposición judicial.
Según informan varios medios, el hombre robó la excavadora la noche del 30 de diciembre al 31 en las instalaciones de la empresa en la que trabaja actualmente, ubicada en Gojáin (Álava), y condujo durante más de 20 km causando los primeros destrozos durante el trayecto hasta llegar a la fábrica de Mercedes-Benz en Vitoria-Gasteiz.
Una vez que llegó a su destino derribó una valla para acceder al estacionamiento de la factoría vasca, donde comenzó a destrozar las furgonetas, varias Clase V con motor diésel y las eléctricas EQV, es decir, modelos que tienen un precio base de 50.000 y 79.000 euros, respectivamente. De hecho, según relatan algunos de los trabajadores que se encontraban en aquel momento en la fábrica, un vigilante llegó a efectuar varios disparos al pensar que le iba a atropellar.
Después puso rumbo a la parte final de la línea de montaje, donde se encuentran costosos robots cuya pérdida hubiese supuesto paralizar la producción durante semanas, aunque finalmente fue detenido a tiempo. Los daños causados se cifran entre 2 y 5 millones de euros, apuntando a 50 furgonetas destruidas según la Ertzaintza y hasta 70, según fuentes de la empresa.
Actualmente Mercedes Vitoria no pasa por su mejor momento, y desde hace ya unas semanas se está hablando de despidos de hasta el 15 % de la planta.
Los trabajadores denunciaron que la fábrica cerró sus puertas el 17 de diciembre y que reabrirá el 4 de enero. Implantó un modelo productivo que pasa por reducir al 50 % la capacidad de un turno de trabajo. Asimismo, denunciaron que con esa maniobra se perderá entre un 10 % y 15 % de los puestos de trabajo.
Fuente: La Nación