El asesinato de Johana Micaela Presentado en el 2010 en Gualeguay sigue teniendo olor a injusticia. En declaraciones efectuadas a El Día de Gualeguay, la actual Jueza de Garantías y por entonces a cargo de la instrucción. Dra. Alejandra Gómez explicó que se limitó a aplicar la Ley de Menores que establece la inimputabilidad para cualquiera que tenga menos de 16 años.
“Fue una causa terrible por lo aberrante del hecho. Más allá que hayan pasado 10 años el hecho sigue siendo aberrante por las circunstancias. A mí me avisan a las 5 de la mañana del 23 de noviembre del 2010. De inmediato se tomaron las medidas urgentes como allanamientos, secuestros, posibles imputados. En base a eso tuvimos personas demoradas, todos menores de edad. Toda la prueba llevó a identificar a un único imputado, un menor, que terminó siendo el autor del hecho. El menor tenía 15 años en ese momento y de acuerdo a la ley minoril vigente no se lo puede tener detenido más de 24 horas. Dentro de ese plazo se le recibió la declaración imputándosele el homicidio y de inmediato se lo puso a disposición del COPNAF”, describe la jueza Gómez. Por decisión del organismo provincial se lo puso a disposición de un centro de diagnóstico de Paraná, que lo derivó al Hogar San Martín de Victoria. “La investigación continuó hasta el 10 de febrero del 2011, en base a toda la prueba reunida y lo que señala la Ley Minoril, declaro el sobreseimiento por inimputabilidad del menor dada la edad que tenía al momento de cometer el hecho. En agosto de ese mismo año ordené el archivo de las actuaciones. Ahí se terminó. Un menor de 15 años es inimputable para cualquier delito”.
El abogado Adrián Lardit llevó la causa en nombre de la familia. “Desde el primer día la familia de la niña lo tuvo como abogado querellante. El controló la prueba, y la ofreció también. Fue el Dr. Adrián Lardit. Yo los comprendo porque les costaba entender que estando identificado el autor, no se pudiera hacer nada. Pero hay una ley a la que me tengo que atener. No podía hacer otra cosa”.
Para Gómez quedó acreditado que fue el autor del crimen. “Llegamos a él a raíz de los diferentes testimonios porque había compañeras de Johana que habían estado con ella. Ellas contaron con quién se había ido. Todas las pruebas lo daban como responsable. Se encontró en el lugar del hecho una plantilla que pertenecía a una zapatilla de él y otros efectos que lo acreditaban. El en su momento por consejo de su abogado defensor, se abstuvo de declarar. Pero hubo bastante prueba que lo señaló como autor. ¿Si se arrepintió? La única vez que estuve con él fue cuando se abstuvo de declarar. No tuve ninguna otra oportunidad de hablar con él. Creo que estuvo un año bajo tratamiento nada más”.
Gómez apuntó que “entiendo la indignación de la familia. No sé si está acá pero lamentablemente es lo que tuve que resolver. Y si la familia quiere venir a verme, necesita copias de la resolución o una explicación no tengo ningún inconveniente. ¿Si hay alguna posibilidad que se reabra? Es cosa juzgada. Diferente hubiera sido si fuera mayor de edad. Tenés más recursos legales pero en el caso de los menores no por la edad que tenía este chico”.
Finalmente, la funcionaria admitió que “me ha pasado en muchas resoluciones y este caso me pegó muy fuerte. Fue terrible. Pero escucho que dicen que los jueces tienen que aplicar el sentido común y no es así. Hay pruebas, y lo que dice la ley y las normas. No es fácil mezclar el pensamiento personal con lo profesional y la función que nos compete. Entiendo que muchas veces no se adecúa la respuesta que espera la sociedad pero estamos para aplicar las leyes vigentes. Y modificarlas depende de los legisladores, no de nosotros”.
“El crimen está impune”
El fin de semana pasado la familia marchó pidiendo justicia. Verónica García, la hermana que estaba con Johana Micaela cuando fue raptada, habló con LT38. Ella tenía 13 años. “Fue un lunes 22 de noviembre. Habíamos ido a jugar a dos cuadras de lo de mi mamá, a la placita del 210. Estaba con mi hermanito de 2 años y fuimos a comprar a un kiosco ahí cerca. Cuando volvió no estaban ninguna de las dos. Pensé que mi hermana estaba jodiendo, que se había escondido. Cuando llego a lo de mamá, pensando que estaba ahí, tampoco”, relata conmovida por el recuerdo. “Fuimos a lo de la otra chica que jugaba con Johana y no estaba tampoco. Pero nos dijo que se había ido con el ‘Coyita’, porque supuestamente la iba a llevar a mi casa. Pero nunca llegaron. La buscamos en la casa de familiares y nada hasta que mamá hizo la denuncia. La policía no salió a buscarla enseguida y al final la encontró mi mamá”.
García dijo que “sentimos mucha bronca porque estuvo unos meses en un reformatorio y lo largaron como si nada y ahora anda por las calles como si no hubiera hecho nada. Lo que queremos es que se haga justicia y vaya preso como corresponde”. Para Verónica “me voy a olvidar más por más que pasen los años. Es un dolor que está ahí y es como si hubiera pasado ayer. Para nosotros está impune”.
