La Pulga entrenó este martes por la mañana apartado del grupo, a la espera de otro PCR y aumentar la carga de trabajo para sumarse al plantel completo. Por la tarde habrá otra práctica. Cómo sigue la relación con Koeman.
Después de un culebrón que se hizo eterno más allá de que ni siquiera alcanzó las dos semanas de duración, Lionel Messi sigue recuperando tiempo en Barcelona y este martes volvió a entrenarse para cumplir su segunda sesión de la pretemporada.
Messi trabajó en solitario en la Ciutat Esportiva, al igual que el brasileño Philippe Coutinho, quien regresó tras su paso exitoso por el Bayern Munich y pretende hacerse un lugar en el equipo que ahora conduce el neerlandés Ronald Koeman.
El ex DT de la selección de Países Bajos diagramó para este martes otra sesión en doble turno con la mira puesta en el inicio de LaLiga, que comenzará a jugarse este fin de semana. El Barcelona, que debutará contra el Elche, comenzará más tarde su participación al igual que todos los equipos que tuvieron acción a nivel europeo en agosto pasado.
También trabajaron en solitario el chileno Arturo Vidal y el uruguayo Luis Suárez, quienes están a punto de emigrar a Inter de Milán y Juventus de Turín.
Messi volverá a entrenarse en el turno vespertino (desde las 12.30 de la Argentina), en una práctica colectiva en la que Koeman buscará empezar a darle su sello a un plantel que por diferentes cuestiones no pudo trabajar en forma completa desde su arribo.
¿Cómo sigue la relación entre el argentino y el entrenador? Por ahora no hay muchos indicios más allá de que este lunes se dio la primera charla cara a cara desde que la Pulga anunció su continuidad en Barcelona.
Según contó el diario deportivo Sport, el neerlandés no dio un paso atrás en los postulados que había planteado en aquella primera reunión que terminó con la sentencia de Leo de que se veía «más afuera que adentro» del club.
«Compromiso total» fue el pedido que le hizo Koeman a Messi para esta temporada en el encuentro, de cerca de media hora, que tuvo lugar poco antes del primer entrenamiento de Leo con el Barsa en esta temporada.
Este martes se cumplen dos semanas desde que el delantero de 33 años le comunicó al club su intención de rescindir su contrato de forma unilateral a través de un burofax, entendiendo que la cláusula por la que podía irse gratis aún estaba vigente.
La postura rígida del presidente Josep Maria Bartomeu lo obligó a recular en su postura, aunque dejó en claro su disgusto por continuar en estas condiciones.
