Se descubrieron placas en su honor;El centenario de la radiodifusión argentina y el recuerdo de nuestro Enrique Susini

Parece increíble que recién a 100 años del nacimiento de la radiodifusión empecemos a citar con mayor asiduidad en Gualeguay a Enrique Telémaco Susini. Nacido en esta ciudad, fue quien junto a otros estudiantes de medicina realizó la primera emisión regular de radio el 27 de agosto de 1920.

Liderados por el gualeyo, los “Locos de la azotea” -como se conoció a Enrique Susini, Luis Romero Carranza, César José Guerrico y Miguel Mujica- transmitieron desde el techo del teatro Coliseo la obra Parsifal de Richard Wagner, lo que se convertiría en la primera emisión con continuidad de radio.

índice
En el Día de la Radiodifusión –instituida en esta fecha en 1970- y a un siglo de aquel acontecimiento, la Municipalidad de Gualeguay colocó placas en el ingreso de LT 38 y del Radio Club.
“Tenemos a un hijo directo de Gualeguay, nació aquí y fue el promotor de aquella epopeya”, señala Osvaldo Nolla, presidente del Radio Club Gualeguay, mientras destaca que “él había estado viajando en 1917 por Europa, enviado por la Armada Argentina para verificar los gases en los organismos, ya que él era otorrinolaringólogo, y siendo radioaficionado se encontró con equipos de desecho de guerra que pudo traerse”.
“A uno de esos, que era de muy poca potencia, pudo rearmarlo y fue el que decidió usar en el teatro Coliseo para transmitir la obra Parsifal. A nosotros los radioaficionados nos toca muy de cerca esa situación de la que se cumplieron 100 años el jueves”, recuerda, al tiempo que celebra que “la Municipalidad nos ponga una placa en nuestro predio y nos asfaltara esa calle, que antes era camino al consorcio y ahora se llama Enrique T. Susini”.

La otra radio
Si bien el medio de comunicación suele llevarse todas las miradas en esta recordación, la labor de los radioaficionados fue la que permitió que hoy encendamos el transistor y escuchemos las voces y la música en el más mágico de los encuentros. “Tiene algo que no tiene la televisión, uno está todo el día escuchando radio y en cualquier casa a la que vas acá en Gualeguay va a estar la LT 38 o alguna FM. La radio es otra persona que está acompañando en todo momento, en cambio la televisión requiere la atención permanente y entonces atrapa muchísimo menos. El que escucha radio permanentemente también es una especie de radioaficionado”, sostiene Nolla.
-¿En qué ha cambiado la radio en este siglo?
-Los sistemas en nada, porque se usan las mismas ondas, las mismas frecuencias, los mismos dispositivos. Los equipos serán más modernos, las radios más chiquititas, tendrán display digital, pero desde que Susini hizo esa transmisión en 1920, donde había 50 radiorreceptores en Buenos Aires como mucho y eran tan elementales que solamente uno podía escuchar, porque el auricular se lo ponía en el oído, escuchaba un ratito y se lo tenía que pasar al que estaba al lado, a la actualidad ha cambiado muy poco.
Nolla reseña luego el momento exacto que despertó en él la pasión por la radio. “Cuando tenía 10 u 11 años, una persona me dio un aparatito muy chiquito y me dijo: si esto lo conectás a una cuerda o a un alambre de tender la ropa, vas a escuchar una radio. Esto pasó en la isla y yo no lo podía creer, era un tubito chiquito, como una lapicera, tenía un pequeño auricular y cuando lo conectó al alambre de tender la ropa, se escuchaban clarito una o dos emisoras. Esa era una radio que con el tiempo supe que se llamaba de galena, que no lleva pilas ni nada”.
“Eso —menciona— fue lo que me dio vuelta la cabeza a esa edad y ya nunca más pude dejar de pensar, entonces aún de chico, estudiando en la primaria, en la secundaria, estaba detrás de ese tipo de cosas y cuando podía rompía alguna radio en casa, que después tenía que pagar. Ese era mi motivo de vida”.
Fiel a sus inquietudes de niño, estudió ingeniería electrónica y en 1983 realizó el curso de radioaficionado. “Obtuve mi licencia y a partir de ahí y hasta el día de la fecha he ejercido siempre esa pasión, que me ha llevado por los radio clubes, a estar en otras comisiones directivas y ser veedor de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CNC) en aquel tiempo, hoy ENACOM (Ente Nacional de Comunicaciones), para la que verificaba los cursos en otros radio clubes”.
“Esa es la tarea que siempre hecho, además de hacer radio como hobby, de comunicarme con gente de otras partes del mundo, hacer antenas, investigar circuitos, fabricar equipos. En mi caso más fácil porque me dediqué a eso, pero un radioaficionado común, que puede ser un albañil, un carpintero, que tienen una tarea totalmente diferente a la técnica, sienten los mismos deseos, las mismas pasiones y buscan y se fabrican sus propios circuitos”, resalta.
Para Nolla “es una pasión que ni uno puede entender. He conocido gente que no sabía arreglar un velador de luz y se ha fabricado sus equipos, es algo muy particular la radio, difícil de explicar”.
-¿Continúan comunicándose con otros radioaficionados?
-Sí, tenemos nuestro equipo, que son multimodo o multifrecuencia, y según la hora del día podemos en una banda de frecuencia o en otra tener una propagación adecuada a una parte determinada del planeta. Aprovechamos esos momentos, generalmente de noche, y hacemos nuestros comunicados, llamamos en forma general y radioaficionados del planeta nos escuchan, hacemos los contactos y nos mandamos unas tarjetas, que antes eran de papel vía correo común y ahora son digitalizadas.
“Además nos comunicamos en los radio clubes, que son las asociaciones que hacen que seamos útiles a la comunidad, porque un radioaficionado solo es poco lo que puede aportar en general, pero agrupados siempre tenemos tareas para hacer, somos muy solidarios y siempre hay algo en lo que podemos ayudar”, explica.
-¿Qué tareas desarrollan en nuestra ciudad?
-Actualmente seguimos haciendo mantenimiento de equipos, tanto de las fuerzas de seguridad como de hospitales, ambulancias y Cruz Roja, y siempre tenemos equipos repetidores en stand by como para instalar o reinstalar uno que se rompa. Esa es la función normal del Radio Club Gualeguay y lo hacemos de forma totalmente gratuita, porque todo el movimiento de los radioaficionados está basado en el mismo concepto, que es la solidaridad.
“También damos cursos todos los años para nuevos aspirantes. La escuela técnica del Radio Club este año no abrió por la pandemia y veremos qué pasa a partir de abril del año que viene, porque generalmente es la fecha que se habilita la escuela para los aspirantes. Siempre hay muchos estudiantes, el último curso que se hizo tuvimos 19 alumnos de acá, de Gualeguaychú, de Tala, y los radioaficionados de ese curso hoy ocupan aproximadamente el 40 por ciento de la Comisión Directiva del Radio Club”.
Acerca de la actualidad de la institución, Nolla da cuenta que “tenemos unos 60 socios activos y vamos a tratar de hacer una campaña para tener socios adherentes y mejorar las finanzas del Club, porque cuesta bastante mantener el predio de Illia y Susini, con el que tuvimos tantos problemas”.
-¿Qué los impulsa a seguir en esta actividad?
-Acá tenemos la suerte de que acá no hay eventos de gravedad, como en Chile por ejemplo, entonces no se nos reconoce, pero el público en general no se da cuenta que el celular tuvo un origen técnico en los radioaficionados, al igual que la televisión. Esa historia es la que nos mantiene vivos y a veces luchamos para tratar de mantenernos útiles.
“En caso de una catástrofe —ejemplifica—, la única forma de que se vuelva a interconectar un país es a través de la radio y de los humildes radioaficionados que hay y que en minutos podemos conectar la radio a una batería de auto y estamos transmitiendo y comunicando. Trabajamos para el propio Estado en esas situaciones”.
Tras agradecer al Municipio “por las tareas que han hecho, por permitirnos tener en el predio un monolito con una placa recordatoria”, el presidente del Radio Club expresa que trabajan “para que Susini sea declarado Ciudadano Ilustre (post mortem). Nosotros los radioaficionados somos los que debemos hacer que se conozca la figura de Susini, que se conoce en muchos lugares y nosotros los gualeyos no hemos hecho lo suficiente para que el país sepa que era de acá”.

Comentarios