A principios de agosto, la Justicia determinó la unificación de tres expedientes que tienen como principal imputado al exgobernador y actual embajador argentino en Israel, Sergio Urribarri.
La resolución fue en línea con el pedido de los abogados defensores, tanto del dirigente como de otros encausados. Ello provocó la suspensión del juicio por la causa denominada “El Sueño Entrerriano”, que tenía fecha de inicio el 18 de agosto.
Además, se inhibieron de intervenir en el juicio los jueces Alejandro Grippo, Gustavo Pimentel y Rafael Cotorruelo. Un nuevo tribunal, integrado por José María Chemez, María Carolina Castagno y Elvio Osir Garzón, aceptó esas inhibiciones.
Asimismo, estos últimos también decidieron aceptar otras dos inhibiciones, de los jueces Pablo Andrés Vírgala y Gervasio Pablo Labriola. Pero lo más relevante fue disponer la acumulación de las tres causas judiciales que carga Urribarri sobre sus espaldas: la causa de la vaca, el Sueño Entrerriano y la presunta distribución amañada de publicidad.
Así, dicho Tribunal envió las actuaciones a la Oficina de Gestión de Audiencias (OGA) para que sorteara el nuevo Tribunal para el juicio y le pusiera fecha a las audiencias de debate.
Sin embargo, en el medio comenzó otra discusión: el empresario Germán Buffa, imputado en una causa por una pauta recibida en 2011, presentó un recurso de recusación contra Chemez y Castagno. Lo hizo a través de su abogado defensor José Raúl Velázquez, quien argumentó que ambos magistrados habían intervenido en la causa Nº 6.399/150 ‘Urribarri, Sergio Daniel; Baez, Pedro Ángel; Buffa, Germán Esteban s/ negociaciones incompatibles con el ejercicio de la función pública’, la cual se encuentra entre las 3 acumuladas para la realización de un solo juicio.
El empresario está procesado en esta última investigación junto a Urribarri y su exministro de Comunicación, Pedro Báez, por supuestas negociaciones incompatibles con la función pública, por el otorgamiento de una pauta de $118 mil a la empresa Global Means SA, de Buffa.
Este lunes, Castagno y Chemez rechazaron la recusación, ya que sostuvieron que el 12 de agosto pasado se conformó la nueva integración del Tribunal de Juicio y José Raúl Velázquez “fue notificado ese mismo día a las 12:44 hs, por el mismo medio por el cual fue presentada la recusación -notificación electrónica de mesa virtual-; y la recusación deducida por el letrado fue presentada ‘mediante mesa virtual el día 19 a las 12:44 hs.’, razón por la cual no admite discusión que el término perentorio de 24 horas que tenía el recusante para interponer el planteo se encuentra vencido”.
Por otra parte, consideraron que su intervención en aquella causa “no configura ni precipita en la causal de recusación invocada ni en ninguna otra”.
Ese rechazo se realizó conforme el artículo 46 del Código Procesal Penal, que estipula que se remita el “escrito de recusación y su informe a la Cámara de Apelaciones que, previa una audiencias en que se recibirá la prueba e informará las partes, resolverá el incidente dentro de las 48 horas sin recurso alguno”. En el artículo 48 también se determina el mismo plazo para tratar recusaciones no admitidas.
Para zanjar la discusión, la OGA remitió el asunto a dos nuevos jueces: Carlos Ríos, Juez de Transición N° 1 de Paraná; y Pablo Barbirotto, Juez Penal de Niños y Adolescentes de Paraná.
En el escrito de designación, el secretario de la OGA, Fermín Bilbao, hizo notar a la Directora del organismo, Nancy Bizai, que “se encuentran agotadas las posibilidades para integrar el Tribunal con los señores vocales del Colegio de Jueces, según lo establecido por el artículo 47 del Código procesal Penal de Entre Ríos”.
Por esa razón, la falta de jueces que no hayan intervenido en alguna de las causas de Urribarri y compañía, la discusión sobre las recusaciones planteadas por el empresario Buffa estarán a cargo de Ríos y Barbirotto.
Fuente: Entre Ríos Ahora.