Jorge Adolfo Ríos, de 70 años, se convirtió en noticia nacional tras asesinar a uno de los cinco ladrones que ingresó a su casa en Quilmes. Está con prisión domiciliaria.
Jorge Adolfo Ríos, el jubilado de 70 años que mató a un ladrón en Quilmes, es oriundo de Concepción del Uruguay y tiene familia en «La Histórica».
Ríos recibió arresto domiciliario y está imputado por matar a uno de los cinco asaltantes que entraron tres veces a su casa en la misma madrugada, en la ciudad bonaerense de Quilmes.
El hombre vivió muchos años en el Barrio La Concepción y su madre en calle Santa Teresita al 900, a dos cuadras de la Capilla. Actualmente hay familiares en la ciudad, quienes, temerosos de represalias -ya habrían amenazas de venganza de allegados al delincuente abatido-, pidieron no se den los nombres, publicó 03442.
La Justicia consideró que cuando el hombre baleó en el pecho al delincuente Franco «Piolo» Moreyra, de 26 años (integrante de la hinchada de Quilmes), este se encontraba «en un estado de total indefensión» y «ya no representaba ningún peligro», sentado en la vereda por una herida en una pierna.
Todo ocurrió la madrugada del viernes último en Ayolas al 2700, en Quilmes. Tres veces entraron los ladrones saltando la medianera. Primero robaron unos cables del garaje, a las 2., pero una hora y media más tarde volvieron a aparecer para llevarse una bicicleta y una cortadora de pasto del lavadero.
La última, a las 5 de la mañana, Ríos había prendido las luces y la tele, para estar alerta, cuando cinco asaltantes se metieron, aunque se había dormido. El jubilado, que trabajó toda su vida como herrero y tiene tres hijos y cinco nietos, tomó una pistola calibre 9 milímetros, con la cual se defendió del robo, señalan en Clarín.
Según los registros de cámaras, Ríos efectuó el disparo durante un forcejeo con el malviviente, luego de haber sido agredido brutalmente dentro de su casa.
El hijo del septuagenario, sentenció que si bien a su padre no lo mataron los ladrones, “lo van a matar la Justicia y el coronavirus”, ya que tras el hecho fue llevado al hospital, donde lo trasladaron de camilla en camilla, sin ningún resguardo.
Por otra parte confirmó que ya pusieron en venta la casa donde vivía Jorge, dado que comenzaron a recibir amenazas de amigos y secuaces del asaltante.