La tarea de la caminera sur de la ciudad quedó en la mira. En rigor todos los accesos a Gualeguay están en la mira desde que empezó la cuarentena pero se incrementó la atención con la aparición de casos en ciudades cercanas como Gualeguaychú e Ibicuy.
En diálogo con El Día de Gualeguay, el Subcomisario Fabricio Erbeta, Jefe de la Caminera, dio detalles de cómo se efectúan los controles, y pidió restringir lo más posible la circulación. En este sentido vale la pena remarcar que todos los accesos a la ciudad
cuentan con un importante refuerzo en la verificación de tránsito. Para ello, trabaja personal del Municipio, la Policía de la provincia y la Gendarmería Nacional.
Erbeta remarcó que «durante el fin de semana el movimiento ha disminuido en lo que es la transitabilidad de los vehículos. Si bien ha habido una fecha importante como es el día del Padre, el tránsito no fue intenso como esperábamos; los vecinos han sido prudentes y se han resguardado en sus domicilios».
El Funcionario Policial agregó que «en los que respecta a los primeros días de la semana hay un tránsito en aumento en relación a la gente que se mueve dentro de la ciudad, en relación a localidades cercanas a la ciudad de Gualeguay que van y vienen con sus actividades laborales. Hay movimiento de remís de Carbó hacia Gualeguay principalmente. A todos los que pasan por el retén se les controla la documentación que incluye el permiso de tránsito como la temperatura corporal correspondiente. La decisión es controlar la temperatura del conductor del vehículo, por más que haya pasado en reiteradas oportunidades como así también a los pasajeros», repasó.
El policía pidió que «la gente tome conciencia que éste es un problema que nos engloba a todos por igual, que tiene que respetar las medidas que se han tomado en relación a la prevención social y que estamos para enfrentar esta problemática entre todos, pero necesitamos la ayuda de todos para que la ciudad de Gualeguay como las localidades aledañas no tengan contagios positivos».
Sobre la tarea propiamente dicha de la policía en la caminera, el responsable apuntó que “se hacen planillas de control todo el día. No sólo se controla los permisos sino la documentación del conductor y del vehículo. La Cruz Roja y personal del municipio le toman la temperatura. A los que vienen de otra ciudad, sobre todo de Buenos Aires, un lugar de contagio, les tomamos el número de teléfono y se pasa a la jefatura y al municipio, para que se los pueda seguir controlando. Pero registramos todos los vehículos que vienen de Buenos Aires. Ojo que esto se suma al control que se hace en el puesto de Brazo Largo donde no ingresa ningún vehículo si no cuenta con el permiso habilitante del gobierno nacional”.
Erbeta agregó que “el que dice que no se lo controló obra de manera incorrecta. Los invito a que vengan a nuestra dependencia y presencien los controles que quedan en una planilla. Si a alguien no se lo paró o tomó la temperatura, y veo que el personal está en otro control, debo detenerme y esperar a que se acerquen. No hay que esquivar el control, sino quedarse y esperar unos minutos. En esto cada uno tiene que aportar su granito de arena porque el compromiso debe ser de todos”.
Actualmente en el puesto caminero hay 19 policías, que trabajan 48 horas seguidas y tienen 4 de franco. “Entre seis y siete estamos diariamente más el personal del municipio y la Cruz Roja que también colabora. ¿Quiénes pasan? La mayoría tiene el permiso correspondiente pero igual se le toman todos los datos. A nadie se hace descender del vehículo, a todos se les toma la temperatura en el habitáculo”.