El hijo de la pareja «nació con hidrocefalia y espina bífida, sin esperanza de sobrevivir. Hoy, frente a todos los malos pronósticos, está con nosotros, nos besa, nos abraza, nos dice mamá y papá», explicó la mujer que se casó el sábado.
El día después del casamiento que generó polémica en Bovril, Victoria Rueda, quien el sábado contrajo matrimonio con Leo Stach hizo su descargo ante las críticas. «El padre Marcelo Bravo, fue instrumento de Dios, para que pudiéramos cumplir nuestra promesa, a tan solo seis días de vencer el plazo que, nosotros pusimos en agradecimiento a Dios, por dejar con vida a nuestro pequeño hijo», comenzó explicando.
Y continuó: «En seis días Tomasito cumple seis años, nació con hidrocefalia, y espina bífida, sin esperanza alguna de sobrevivir. Hoy frente a todos los malos pronósticos de entonces, está con nosotros, gracias a Dios, a nuestra inmensa fe. Hoy nos besa, nos abraza, nos dice mamá y papá. Y va progresar más, va hablar y va a caminar».
Y con su voz entre quebrada, dijo a FM Cristal de Bovril que «el padre Marcelo entendió nuestra necesidad espiritual. Fue solo instrumento de este precioso milagro. No merece que se mal trate con palabras tan duras y feas. No lo merece, solo personas de poca fe y sin amor pueden dirigirse así. No tuvimos fiesta, la fiesta fue de Dios en el cielo por nuestro matrimonio. Solo estuvimos con mis hermanos, cuñados y mi madre».
Rueda resaltó que «después de la ceremonia cada uno se fue a su casa. Seguramente quien no haya pasado lo que a nosotros nos tocó vivir no lo comprenderá».
Asimismo se preguntó: «¿Por qué tanto odio?. Por qué tanta maldad hacia nosotros y hacia el padre Marcelo ?».
Además, aegumentó que «en cualquier súper, tienda o cajero hay más personas de las que hubo en nuestra ceremonia».
Y concluyó: «Eternamente agradecida al padre Marcelo Bravo y a Gustavo Olmos que fue quien bendijo nuestra unión matrimonial».