El terrible episodio ocurrió esta tarde en una granja en las afueras de la ciudad. El padre de dos niños de 2 y 4 años concurrió hasta el lugar a realizar un trámite y dejó a los menores esperando en el auto. Cuando regresó, el Peugeot 504 estaba envuelto en llamas
el hecho ocurrió a las 14.30, sobre un camino vecinal a unos 4 kilómetros de Urdinarrain, en la zona de la “represa negra”. El padre de las víctimas concurrió hasta la granja “Ave Grand” y dejó el Peugeot 504 estacionado sobre el camino vecinal. Bajó del rodado, saltó el alambrado y se dirigió hasta el sector donde se encuentran los galpones de pollos.
Sin pronosticar que algo extraño podía suceder, mucho menos algo como lo que ocurrió, permaneció unos diez minutos dialogando con los puesteros, hasta que en un momento.
A partir de ahí todo lo que ocurrió fue una tragedia. Según relataron testigos de lo acontecido, el padre de los menores comenzó a gritar desesperadamente al ver que su automóvil estaba envuelto en llamas. Los trabajadores rurales tomaron extintores inmediatamente y trataron por todos los medios de apagar el fuego, pero para esa altura ya era demasiado tarde. Incluso uno de ellos trató de abrir una puerta, pero por la temperatura le fue imposible.
Los Bomberos Voluntarios llegaron rápidamente y apagaron el fuego en poco tiempo, mientras el padre de los niños atravesaba una fuerte crisis nerviosa. La madre de las víctimas fue llevada hasta el lugar advertida de que había ocurrido un accidente, pero sin precisarle que sus dos hijos habían fallecido.
Fue el comisario Luis Benítez, responsable de la Policía en Urdinarrain, fue el encargado de comunicarle a la mujer la triste noticia. En estos momentos trabaja la Justicia de Gualeguaychú, a través del fiscal Martín Gil, para determinar lo ocurrido.
No han trascendido las identidades de las víctimas ni de sus padres, solo se pudo determinar que sería un matrimonio que reside en Aldea San Juan y el padre de los niños sería oriundo de Basavilbaso.
Fuente: ElDía
