Escoltado por Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta, el Presidente Alberto Fernández anunciará hoy una nueva extensión de la cuarentena por otras dos semanas y, por primera vez desde que se impuso el aislamiento por la pandemia del coronavirus, dispondrá medidas de mayor restricción de la circulación, centradas en el área metropolitana.
El retroceso parcial, una reacción ante el crecimiento marcado de contagios registrado en los últimos días en la Capital y en la Provincia de Buenos Aires, se sentirá principalmente en el transporte público de pasajeros entre los dos distritos: solo podrán viajar los trabajadores de actividades esenciales, que deberán tramitar un nuevo permiso, tal como se acordó el jueves pasado en una cumbre tripartita entre Nación, Provincia de Buenos Aires y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, donde se registra el mayor salto en la cantidad de casos, analiza además si dispondrá el cierre de una parte de los comercios reabiertos la semana pasada, para contener la propagación del virus. El jefe de gobierno se reunirá a la mañana con su equipo de trabajo para analizar los indicadores sanitarios y los índices de circulación de personas, y determinar si hay algo por revisar.
El resto del país, dirá el Presidente, seguirá en la fase cuatro de la cuarentena, de reapertura progresiva. Así se lo anticipó Fernández el jueves a los gobernadores que visitó, Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Juan Manzur (Tucumán), y al gobernador de San Juan, Sergio Uñac, al que recibió en Olivos.
En la reunión que mantuvo ayer a la tarde con el consejo de infectólogos, Alberto Fernández advirtió que no debe promoverse el consumo entre los habitantes de las villas de la Ciudad de Buenos Aires, foco principal de los contagios. El Presidente coincide con Kicillof en que la reapertura de negocios en la Capital hizo que más gente saliera a la calle.
En el gobierno porteño dijeron al diario La Nación que el foco no está puesto en ningún rubro en particular, sino en evitar la conglomeración de personas. La marcha atrás que se analiza podría circunscribirse al cierre de algunos comercios en sectores puntuales y muy concurridos de la ciudad, como por ejemplo Once o Constitución, sin afectar al resto de los barrios porteños. Se evalúa además realizar un mayor control de las terminaciones del DNI, par o impar, que determinan los días permitidos para comprar productos no esenciales y hacer los paseos recreativos.
Como contrapartida, el gobierno bonaerense se comprometió a analizar si algunas de las actividades industriales reabiertas la semana pasada derivaron en un riesgo mayor de contagios. El gobernador también reunirá a su equipo de colaboradores antes de partir hacia Olivos. Los anuncios, previstos para el atardecer, serán acompañados con una conferencia de prensa, mismo formato que el 8 de mayo pasado.
Ya son más de 10 mil los infectados
¿Por qué es importante para Entre Ríos lo que se decidirá para la Provincia y la Ciudad de Buenos Aires? La respuesta es directa y sencilla: la cercanía territorial; la dependencia con ambos territorios para el suministro de mercadería de consumo diario y masivo (alimentos y materias primas para elaborar alimentos) y esa circulación es un riesgo potencial en materia viral.
La llegada de un pico de contagios marca las decisiones a uno y otro lado de la General Paz. De los 718 casos de ayer, 670 (el 93 por ciento) corresponden a la Capital Federal y a la Provincia de Buenos Aires. En la Ciudad de Buenos Aires, donde se registraron 404 contagios, se muestran preocupados por la cifra, pero sostienen que no se debe a un brote descontrolado, sino al crecimiento de la multiplicación de testeos en las villas.
En la Provincia de Buenos Aires, que ayer tuvo 266 casos, se lamentan de que hayan reaparecido contagios en municipios que habían pasado muchos días en cero, como Mar del Plata y Bahía Blanca. Los distritos de mayor circulación del virus siguen siendo La Matanza y San Martín, seguidos por el cordón del Sur del conurbano que integran Quilmes, Lanús y Avellaneda. El intendente de este último municipio fue uno de los que más insistió para que se restrinja el transporte público con la Capital, después de que se enteró de que cinco de los últimos casos en su distrito habían contraído el virus en una fábrica textil de Barracas, publicó el diario La Nación.
El consejo de los infectólogos
Los infectólogos que asesoran al Presidente reforzaron ayer, en una reunión en la residencia de Olivos, la recomendación de mejorar la acción estatal en las villas de la Capital y de la provincia de Buenos Aires.
Después de hacer una evaluación positiva de los resultados de la cuarentena, el grupo de expertos advirtió que, a diferencia de lo que pasó en el hemisferio Norte, en el avance de la pandemia en América Latina se agrega el factor de la pobreza estructural, por lo que el abordaje debe ser diferente.
“Hay que tener cuidado de tomar modelos de países ricos donde empezó esto. Miremos lo que pasa en países de nuestra región como Ecuador, Perú y Brasil”, sostuvo el grupo de infectólogos, en la reunión encabezada por Alberto Fernández. “Hay que seguir cuidando en todo el país a los lugares con grandes bolsones de pobreza”, recomendaron.
Esta vez, asistieron seis expertos a la residencia de Olivos. Estuvieron Pedro Cahn, Mirta Roses, Tomás Orduna, Omar Sued, Pablo Bonvehi y Gustavo Lopardo. Acompañaron al Presidente el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero; la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca; el ministro de Salud, Ginés González García; la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti; y el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello.
El Presidente coincidió con que debe intensificarse el trabajo estatal en los barrios más pobres y dio detalles del desarrollo del programa Detectar, para la identificación de casos positivos en las villas del área metropolitana. “Tenemos que encarar el trabajo juntos y hacer un protocolo en los barrios de emergencia que les dé confianza a sus habitantes para resolver el problema. Tenemos que tener un gesto muy firme y ocuparnos de ellos”, dijo.
En línea con los reclamos del gobierno bonaerense, Fernández advirtió que “no hay que promover el consumo y el movimiento de personas”, porque el objetivo primordial es “evitar muertes”. Tal como se acordó ayer, el Presidente anticipó a los científicos la decisión de reforzar los controles en el transporte público para reducir la circulación de personas entre la Provincia de Buenos Aires y la Capital. Todas estas definiciones se darán a conocer hoy al atardecer.