La pandemia de Coronavirus llega a nuestro País en un momento en que el Gobierno liderado por Alberto Fernández empezaba a tomar las medidas económicas que había planteado en su campaña y por el cual el pueblo argentino lo había acompañado en las urnas. Ya se veía una Argentina encaminada en la senda de definir acciones concretas luego de cuatro años de recesión, sin plata, endeudada injusta e irresponsablemente por el gobierno anterior, y con un debate instalado de cómo crecer. Pero no solo el coronavirus nos cambió como País, sino que cambió a todo el mundo.
Las medidas tomadas por las autoridades nacionales las veo muy acertadas en cuanto a proteger a toda la sociedad, muy rápidas de reflejos, con decisiones concretas en cuanto a la salud, lo cual comparto como lo más importante. En ese contexto la sociedad ha acompañado en gran medida, pudiendo frenar la curva de crecimiento de contagios, ayudando así al sistema de salud para trabajar correctamente, sumando más y mejores espacios para no saturarse cuando lleguemos al pico.
Muchos países, como Estados Unidos, Brasil, Inglaterra, entre otros, no tomaron esta pandemia con la responsabilidad que debían y hoy estamos viendo los resultados.
Según datos oficiales la economía se paralizó en más del 90 por ciento, que es algo totalmente inédito pero a su vez necesario para frenar la circulación de personas. Esto generó una ola de miedo, y no solo por la salud, sino que también se sumó la economía, con esa dificultad de llevar el plato de comida cada argentino y cada argentina a su hogar, o poder pagar impuestos, o el cumplimiento de compromisos y sueldos de pequeñas y medianas empresas. Con estos temores dando vueltas por doquier surgió la viveza criolla de la oposición acompañados por algunos medios de comunicación donde el criticar y el ensuciar la cancha son temas de todos los días pero como siempre de una manera poco constructiva, sin propuestas ni análisis en profundidad. Esto me parece totalmente innecesario en plena pandemia.
Hay mucho en juego en estos momentos para Argentina, ya que el Coronavirus nos encontró en plena negociación de la deuda externa, una deuda que es imposible de pagar en los términos que dejó el Gobierno de Cambiemos con el FMI y que ahora es todavía menos viable hacerse cargo. Confío plenamente en el equipo económico de Alberto Fernández en que van a llegar a un acuerdo sensato y real con el fondo y poder proyectar, primero un crecimiento en nuestra economía interna, en nuestro consumo, generando nuevos puestos de trabajo, para después si poder encarar el pago de estos vencimientos con una economía interna competitiva y pujante. Esto lo hizo en el 2003 Alberto cuando acompañaba a Néstor Kirchner, y creo fervientemente que es el camino a seguir nuevamente.
La apertura de la cuarentena de una nueva fase en ciudades del interior es una muy buena noticia, la cual me pone muy contento ya que habilita a muchos comerciantes a volver a trabajar. En esto tenemos que felicitarnos todos los argentinos por haber hecho un gran trabajo donde logramos pasar de duplicar los contagios de 3 a 14 días. Nuestra responsabilidad como ciudadanos y las medidas tomadas por el gobierno nacional son tomadas como ejemplo en todo el mundo y de eso tenemos que estar más que orgullosos. En definitiva de eso se trata, de trabajar juntos y dejar a los especialistas que tomen las medidas, al personal de salud y científicos que sigan liderando esta situación para que nos puedan cuidar y así salir adelante con la menor cantidad de víctimas posibles. Argentina va salir nuevamente adelante, como siempre lo hemos hecho. La economía se puede levantar, pero una vida que termina no tiene solución alguna, y en esto hay que ser determinantes y no podemos permitir que nos arrastren a pensar más en la economía que en la salud. Hay mucho discurso contradictorio en donde dicen que las medidas están bien con respecto a la salud pero no así con la economía, y vuelvo a repetir, no podemos permitir perder vidas de ciudadanos argentinos por no tomar las medidas necesarias para que eso suceda
Mauricio Balbuena (ex vice intendente y Pte. del Concejo Deliberante de Gualeguay)
