Han pasado más de 40 días desde el inicio de la cuarentena y algunas actividades no sólo no están exceptuadas, sino que prevén que serán de las últimas en habilitarse. Los clubes, hoteles, bares y restaurantes viven una situación más que difícil y ya empiezan a ver las complicaciones por la extensión del cese de las actividades.
Resistir
Como muchos sectores, los clubes no son ajenos a la suspensión de tareas por el aislamiento social, preventivo y obligatorio establecido por el gobierno nacional. Desde hace más de un mes cerraron sus puertas y son conscientes que serán de los últimos en poder reabrirlas.
En tal sentido, el presidente del Club Atlético Barrio Norte, Fabricio Castañeda, señala que “al día de hoy las actividades están totalmente paralizadas, lo único que tenemos es uno de los salones ocupados y recibiendo casi a diario donaciones para el Hospital, que es una campaña que organizó la doctora Clara Larreteguy. Nosotros nos pusimos a disposición para el acopio de esos materiales, así que todos los días en un horario determinado está Osvaldo Queirós, que vive en el Club y que trabaja con nosotros, para recibir todo”.
En seguida, agrega: “Nosotros tenemos varias disciplinas, tenis, gimnasia rítmica, bochas, escuelita de fútbol, fútbol mayor y adolescentes, que están todas paralizadas, y los gastos fijos son varios, luz, gas, teléfono y cable. Veníamos pagando unos 80 mil pesos mensuales de luz cuando funcionaban los reflectores de la cancha de fútbol, el tenis y la gimnasia rítmica y no sabemos cuánto vendrá ahora, pero entre esos gastos tenemos más de 100 mil pesos por mes para cubrir”.
Si bien “también está paralizado el alquiler de los dos salones para fiestas”, Castañeda explica que “por suerte económicamente estamos tranquilos, porque venimos bien con la rifa de la casa, que se jugaría el 27 de junio y la gente acompañó con la compra del bono. Además cada Sub Comisión ha venido trabajando y tiene algún dinero, se trabajó también en la cantina de los corsos y han quedado recursos como para ir sobrellevando la situación, por lo que diría que económicamente estamos bien, pero a la espera de ver cómo evoluciona todo esto”.
El presidente de Barrio Norte destaca luego que “entre todas las actividades de niños, adolescentes y mayores, en el Club estaban haciendo deportes alrededor de 390 personas, con la salvedad de que en la Escuelita de Fútbol, que es de cuatro a 11 años, hay 169 chicos inscriptos, donde la actividad es totalmente gratuita y cada día que hacían la práctica compartían su merienda, así que también eso está restringido”.
Por su parte, el presidente del Club Atlético Libertad, José Teri, da cuenta que “la institución está con las puertas cerradas, pero seguimos trabajando y en comunicación con toda la Comisión Directiva y la gente que trabaja en el Club por los medios de comunicación y aplicaciones que todos conocemos”.
Respecto a los ingresos mensuales del Club, Teri indica que “han disminuido notablemente, ya que dependían de la venta de asado y pollos los domingos, el cobro de la cuota societaria, el alquiler del salón de fiestas y la rifa que estaba en circulación, así que sin dudas nos afectó. Por suerte el Club está al día y hasta ahora se pueden solventar con los fondos y ahorros propios de la institución. Afiliación, impuestos y pago de sueldos de profesores son gastos que debemos afrontar mes a mes”.
-¿Han recibido respuestas del Estado?
-Nos han bajado información desde Municipio y Provincia, pero en lo económico por el momento nada. Confiamos en que va a llegar la ayuda que todos los clubes necesitamos, porque quienes trabajamos en las instituciones sabemos que esto es día a día y mes a mes, todo a pulmón y no queremos que nuestros ahorros se nos vayan en impuestos y gastos, queremos seguir mejorando la institución y que pueda seguir creciendo. Puede ser que hoy estemos al día, pero si esto sigue así se puede complicar.
-¿Cómo afectó esto a la construcción de la cancha?
-Teníamos fondos ya destinados para la continuidad de la obra, materiales que íbamos comprando en forma de ahorro, más la ayuda de todos los socios y allegados del Club que siguen colaborando, de esa manera podemos seguir trabajando en nuestra futura cancha, así que agradecer a todos los que trabajan en el Club y que de una u otra manera siguen estando a disposición para que esté al día y ordenado.
“No está siendo redituable”
El rubro gastronómico también se enfrenta a un difícil panorama, que tratan de sobrellevar con envíos a domicilio, aunque tampoco sean una solución eficaz. “Con la aparición del virus vinieron también muchas preguntas, cómo hacer, qué hacer, hasta cuándo, con qué recursos. Está claro que la llegada de algo desconocido trajo un cambio de paradigma en la vida de la humanidad toda”, reflexiona ante la consulta Tamara Honigman, propietaria del restaurante El Genovés.
“En un primer momento —continúa— nos dejó en esta especie de ‘suspensión temporal’, a la que personalmente le atribuí el poder de oportunidad de elecciones, de posibilidades. Lo veía como en esas películas que la gente va sentada en un auto o micro y de repente vuelca, todo se ralentiza y los cuerpos flotan por un instante, ingrávidos. En esa atemporalidad, nos encontramos ante la posibilidad de ver cómo vamos a caer. Quizá tenga una visión positivista del asunto, pero ante lo inevitable en lugar de enajenarnos, debemos aprovecharlo de la mejor manera posible”.
Más adelante, Honigman revela que “los primeros días decidí no abrir el negocio, porque no tenía certezas de cómo podía hacerlo y para tomarme ese tiempo como momento de reflexión. Parar la pelota, como se dice. Luego arrancamos promocionándonos a través de las redes y este sistema lo mantuvimos fuertemente hasta el día de hoy, ofreciendo platos diarios de sugerencia, además de todos los platos de carta, con envío sin cargo”.
“Nuestra carta es realmente variada, con platos de carnes, pastas caseras, pescados de río y mar, tartas con masa casera, pizzas, empanadas. Considero que el acto de comer no sólo sirve para alimentarse, también es un momento placentero, de reunión, de estímulo de los sentidos y es además, en el caso de los restaurantes y casas de comida, un servicio. Muchos de nuestros clientes, además de comprarnos para satisfacer todo lo antes mencionado, son adultos mayores que en este momento no pueden o se les dificulta salir y nosotros les acercamos la comida diariamente”, expresa.
-¿Manejan números o porcentajes respecto a la disminución de ingresos?
-En este momento no puedo pensar al Genovés en términos de negocio, como era anteriormente. Obviamente no está siendo redituable de manera económica, los gastos siguen existiendo y las ventas son insuficientes para solventarlos, pero para mí ahora lo importante es sostener este lugar, el servicio que damos y el equipo que lo integra. Eso es algo fundamental, porque cuando todo pase, aunque nuestra realidad se encuentre modificada, la gente va a volver a concurrir a los restaurantes y nosotros vamos a seguir existiendo para cocinarles con el mismo amor y pasión de siempre, como lo hacemos hoy en día.
-¿Han recibido respuestas del Estado?
-Existen las distintas líneas de ayuda del gobierno nacional, el IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) para algunos de los chicos que hacían unos días extras o la ATP (Programa de Emergencia de Asistencia al Trabajo). Si bien estas ayudas no solucionan el cien por ciento de la problemática, dan un aire para seguir transitando este momento.
“Más del 30 por ciento no va a subsistir”
“Nuestro sector hotelero gastronómico es sin dudas el más afectado a raíz de esta pandemia y el que va a demorar más en activarse. Estas no son deducciones mías”, afirma Gabriela Franco, propietaria de Hotel Jardín e integrante de la Comisión Directiva de la Asociación Hotelera Gastronómica de la ciudad de Paraná. “Así lo han manifestado la presidente de FEHGRA, Graciela Fresno, Aldo Elías de la Cámara de Turismo y el propio Luis Barrionuevo, que es quien representa con su gremio a los trabajadores del sector”.
Asimismo, Franco precisa que “los establecimientos hoteleros, de todo tipo de alojamiento y gastronómicos nos encontramos cerrados desde el 20 de Marzo y algunos gastronómicos están desde hace poco con el servicio de delivery, con el que no llegan a recaudar ni el 10 por ciento de su venta diaria”.
-¿Qué pasa con los salarios de los empleados?
-Sólo un 70 por ciento aproximadamente pudo cumplir con los de marzo, abril con cero ingresos va a ser casi imposible poder efectuarlo. En la Argentina somos más de 50 mil hoteles, restaurantes y bares, que junto a nuestros 500 mil empleados trabajamos para brindar lo mejor de nosotros. Somos el motor del turismo del país, hoy estamos esforzándonos como nunca para cuidarnos, prevenir y hacer prevalecer lo más importante que una persona puede tener, la vida, pero parte de la vida es la alimentación y muchas familias van a estar muy complicadas para poder cubrir ese gasto básico.
“En su gran mayoría, tanto en el rubro hotelero como en el gastronómico, estamos hablando de pymes o empresas familiares, que tenemos un costo diario muy elevado. Como cualquier comercio en regla de la Argentina la carga tributaria impositiva es altísima y aún no se ha bonificado ningún tipo de impuesto, sólo se han otorgado plazos mayores para realizar el pago”, destaca.
-¿Han recibido respuestas del Estado?
-El gobierno lanzó créditos y el Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción, con el que pagaríamos parte de los sueldos de abril si se reúnen las condiciones que se solicitan. Afortunadamente ya hay varias pymes que fueron notificadas que salieron beneficiadas con el plan, que sin duda será una gran ayuda, pero lamentablemente para muchos es el comienzo del final. Acumular deudas con ingresos cero y teniendo presente que la reactivación del turismo va a llevar mucho tiempo hace que la preocupación de cada uno de los establecimientos y de quienes trabajan en ellos sea enorme.
En igual referencia, Franco expone que “el pasado miércoles se firmó el Acta Acuerdo de Suspensión Remunerada, firmado entre FEHGRA (Federación Empresaria Hotelera Gastronómica de la República Argentina) y UTHGRA (Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina). Los alcances de este acuerdo, estableciendo un Régimen de Suspensiones en los términos contemplados en el artículo 223 Bis de la Ley de Contrato de Trabajo, conforme viabiliza el Decreto de Necesidad y Urgencia 329/2020, será presentado a la brevedad ante el Ministerio de Trabajo de la Nación requiriendo su homologación”.
“Al igual que otras actividades, los empleados comprendidos en este Convenio Colectivo de Trabajo percibirán de sus empleadores como única retribución una prestación no remunerativa del 75 por ciento de su sueldo. Sería muy complicado explicar en detalle el acuerdo y sus alcances, sólo puedo decir que esta es la forma que encontraron tanto los representantes de la parte empresarial como quienes representan a los trabajadores para tratar de preservar la fuente de trabajo, aunque estadísticamente se calcula que más del 30 por ciento de las empresas del sector no podrán subsistir”, apunta.
Finalmente, Franco subraya: “Lamentablemente lo que le ocurre a nuestro sector también lo sufren numerosas actividades. La gran diferencia es que cuando comience la flexibilización y se retomen algunas actividades nuestro rubro será uno de los últimos en activarse y llevará muchísimo tiempo hasta que los turistas nos visiten, no sólo por la situación económica del país, sino también porque a nivel mundial se está sufriendo esta crisis”.