Cecilia Bértora, jueza de Ejecución de Penas, que en función del Covid-19 los internos de las cárceles entrerrianas «piden de todo» y pidió a la sociedad denunciar aquellos casos donde se incumple la prisión domiciliaria.
La jueza de Ejecución de Penas, Cecilia Bértora, habló sobre los pedidos de los internos de las unidades penales de la provincia de Entre Ríos que, aprovechando la situación de pandemia que se vive por el coronavirus, solicitan distintos beneficios, como prisión domiciliaria, libertad condicional y asistida.
«Hemos tenido jornadas de trabajo muy intensas», dijo para dar cuenta que la cantidad de pedidos de los presos «es muchísima. No terminamos de contestar sobre un interno y una situación particular, que ese mismo interno hace un pedido en relación a otro instituto, es decir, por ahí pidió prisión condicional se la denegamos y pide una domiciliaria o asistida, les corresponda o no; piden todo tipo de instituto y tenemos que darle respuesta a todo eso».
«En función del Covid-19 piden de todo», aseveró Bértora y explicó que algunos solicitan «porque realmente están en riesgo, otros aducen enfermedades que nunca supimos que las tenían y tampoco son comprobadas por lo que no se tramita; también lo piden por el contexto de encierro y la posibilidad de un contagio dentro de la cárcel».
En tal sentido, mencionó que a los únicos que se les ha concedido el beneficio «es los que realmente están en grupos de riesgo y han sido muy pocos en toda la provincia los beneficiados con prisión domiciliaria, libertad condicional y asistida. No son tantos, sí tenemos muchos trámites porque todos quieren salir de la cárcel utilizando esta excusa del coronavirus».
Asimismo, la Jueza explicó que no todas las enfermedades son consideradas de riesgo, y en términos reales tienen que tener una posibilidad de inclusión dentro de ese grupo. Para dar un ejemplo; «muchos tienen diabetes y no están medicados porque no es necesario y eso no los incluye directamente en los grupos de riesgo».
Por otra parte, Bértora hizo hincapié en que el hecho de que «estar incluido en grupos de riesgo, no los hace de por sí beneficiarios de una prisión domiciliaria. Tenemos que ver, primero el contexto y que lo puedan alojar; además si hay condiciones psicológicas y psiquiátricas porque hay personas que nunca van a respetar la ley y en este caso no se les otorga». Además se pone «especial cuidado en los delitos de género, y estas personas no están dentro de los grupos donde se puede considerar fácilmente una prisión domiciliaria, libertad condicional o asistida».
Consultada sobre los motines y revueltas que se han registrado en algunas unidades penales, no sólo de la provincia sino a nivel país, Bértora expresó: «Todos se creen con derecho a, pero no todos lo tienen, no todos pueden acceder. Desde su propia perspectiva de internos creen que si uno salió, ellos están en la misma situación y deberían salir, pero se estudia caso por caso, cada interno, cada situación particular, cada contexto familiar», reiteró.
Finalmente, la Jueza quiso aclarar que «prisión domiciliaria es prisión, no significa andar en la calle» y si alguien ve algún preso caminando lo tienen que hacer saber a las autoridades. «Todos los que salen tienen normas de conducta y un sistema de control, obviamente que el mejor control lo puede hacer la sociedad denunciando en tribunales o en la Comisaría cualquier incumplimiento».