El ministro de Trabajo, Carlos Tomada, defendió ante sus pares del G-20 que el «diálogo social» sea una herramienta de inclusión y no un instrumento para la rebaja salarial y la flexibilización laboral, en un momento en el que la situación económica mundial se está agravando
«El diálogo social debería ser un instrumento de progreso», aseguró Tomada al intervenir en la reunión de ministros de Empleo de los veinte países más industrializados del mundo que se celebra en Ankara, Turquía.
«Sabemos que hay sectores que cuando no pueden imponer sus políticas económicas y sociales sólo entonces aceptan el diálogo social. Por eso, cuando promovamos el diálogo social que sea para el encuentro, para escucharnos, para avanzar y no para retroceder socialmente», remarcó.
En ese sentido, Tomada recordó que «hay muchas experiencias que demuestran que este instrumento sirvió para la rebaja salarial y flexibilización laboral».
De ahí que «debemos utilizarlo ahora para consolidar derechos y profundizar el desarrollo económico y social», insistió.
Asimismo, el ministro de Tomada señaló que «sin un Estado fuerte y participativo no hay diálogo social vigoroso».
«Esta es una respuesta a los que ven la capacidad del Estado y la fortaleza de los actores sociales como contradictorias, como un juego de suma cero», enfatizó.
«El caso argentino muestra que es el Estado el que organiza el espacio de concertación, de políticas públicas e ingresos. La recuperación de la capacidad del Estado y la creciente fortaleza de los actores sociales van de la mano», subrayó Tomada.
Los ministros de Empleo del G-20 se reúnen en Turquía en un contexto marcado por el agravamiento de la situación económica mundial, por las perspectivas de desaceleración de las economías emergentes y las dificultades que siguen atravesando los países europeos.
El drama de los refugiados sirios que escapan de la guerra y que están llegando a las fronteras de Europa de forma constante poniendo en riesgo sus vidas, también centra el debate de los ministros de Trabajo del G-20, un foro que promueve el crecimiento inclusivo, un objetivo que difícilmente puede alcanzarse sin abordar esta situación de crisis humanitaria.
Frente a este escenario complejo y adverso, Tomada sostuvo que hoy más que nunca «el diálogo con los actores sociales es fundamental para la consolidación del empleo y para que sea inclusivo».
«Hay coincidencia en que el tema del empleo debe ser prioritario y central en las políticas que coordinamos a través del G-20», dijo el ministro sobre las discusiones que están teniendo lugar en Ankara.
No obstante, Tomada reconoció que «siempre existe el riesgo» de que las políticas de inclusión sufran un retroceso en los países europeos «donde las recetas neoliberales siguen presentes».
Por el contrario, «América Latina demostró que reaccionó en sentido contrario a esas políticas», apuntó el ministro.
La reunión de los responsables de Empleo es previa a un encuentro de ministros de Finanzas y jefes de los bancos centrales del G20, que servirá para coordinar estrategias y políticas de cara a la cumbre de jefes de Estado y gobierno que se celebrará en noviembre también en Turquía, y con la que se pretende enviar un mensaje claro de los líderes a los mercados ante los nuevos desafíos que plantea la economía global.
Asimismo, los ministros de Empleo y Finanzas se reunirán mañana para intercambiar y debatir sobre temas que pueden ser abordados de forma conjunta.
La incertidumbre en torno de la situación de China, a una caída de los precios de las materias primas, a que se dispare una guerra de divisas y a la política de la Reserva Federal de Estados Unidos, centran la atención de los dirigentes de las principales economías mundiales.
Las políticas de empleo y el Cambio Climático son algunas de las cuestiones sobre los que se buscan acuerdos.
«La lucha contra el cambio climático es una oportunidad para el empleo, igual que la innovación tecnológica, porque puede generar mejores empleos», apuntó Tomada respecto de este asunto crucial que concierne a toda la humanidad, y que marcará a las generaciones futuras.
Fuente: Télam