Orlando Ojeda, de 49 años, era integrante de la Prefectura Naval Argentina -de donde fue exonerado tras el hecho-, y recibió la condena en un juicio abreviado. Las víctimas de asesinato del fueron Miriam Romina Ibarra, de 35 años, y Lidia Milessi, de 45, esta última madre de sus tres hijos, quienes fueron asesinadas con una diferencia de 15 minutos entre sí.En tanto, el herido fue Guillermo Suárez, de 29 años, vecino de Ibarra, quien sufrió lesiones de bala cuando intentó auxiliar a la mujer junto a otras personas que resultaron ilesas.
Los crímenes fueron cometidos pasadas las 21 de ese 5 de noviembre en dos viviendas del barrio Mosconi, una situada en la calle 538, sin numeración, donde residía Ibarra, quien trabajaba en el servicio de emergencias 911 de la policía provincial, y otra ubicada en Medus 2014, donde residía Milessi con los tres hijos del prefecto. Según se determinó durante la instrucción fiscal, en ambos casos Ojeda empleó su arma reglamentaria para ejecutar a sus ex mujeres de disparos en la cabeza, con el caño del arma apoyado, además de otros balazos en distintas parte del cuerpo.
La primera mujer en ser atacada fue Ibarra, quien hacía unos dos meses había interrumpido su relación con el prefecto y tenía dos hijos de 11 y 13 años de una relación anterior. De acuerdo a la reconstrucción realizada en el marco de la pesquisa, la mujer se encontraba adentro de su vivienda cocinando cuando llamaron a la puerta, uno de sus hijos abrió y Ojeda ingresó violentamente.
Ibarra corrió hacia una de las habitaciones pero cayó antes por un disparo en la espalda y murió a causa de otro tiro en la cabeza con el que Ojeda la remató frente a los niños. Tras ese crimen, Ojeda se dirigió a la casa de la madre de sus hijos, Milessi, a quien también atacó a tiros. La mujer llegó a ser trasladada malherida al Hospital San Martín, de la ciudad de Paraná, donde finalmente murió.