El Millonario fue mucho más que Boca y de no ser por su falta de eficacia el partido de Ida de la semifinal de la Copa Libertadores habría terminado en goleada. El Monumental fue una fiesta y River quedó a un paso de la final.
River se impuso a Boca por 2-0 en el estadio Monumental y dio un paso más que importante de cara a la segunda semifinal de la Copa Libertadores de América, que se jugará el próximo 22 de octubre. El campeón fue superior y lo reflejó en el marcador.
Todo lo que se había especulado en la previa respecto a lo que podía hacer cada uno de los equipos se esfumó rápido, debido a que antes de los dos minutos Emmanuel Más le cometió penal a Rafael Santos Borré, que el árbitro cobró de la mano de la tecnología, y el propio delantero colombiano no falló desde los 12 pasos.
La semifinal se abrió en el resultado y también en el juego, debido a que los conducidos por Gustavo Alfaro se obligaron a tomar otra postura y el Superclásico encontró algo que parecía no iba a tener: espacios.Boca se mostraba peligroso cuando pasaba la mitad de la cancha, pero no terminaba bien las jugadas. La primera buena fue un remate de Alexis Mac Allister, que encontró una muy buena respuesta de Franco Armani. Era parejo, pero pasada la media hora el Millonario tomó el dominio y tuvo una muy buena oportunidad para aumentar por Borré, pero encontró una muy buena respuesta de Esteban Andrada. Inmediatamente, el Xeneize tuvo una situación clarísima: Ramón Abila quedó a mano con un defensor, lo vio entrar solo a Nicolás Capaldo y el mediocampista la tiró por arriba del travesaño. Increíble.
River arrancó mejor el complemento y, casi de casualidad, marca el segundo: Gonzalo Montiel se escapó por la derecha, tiró el centro y la pelota terminó en el palo cuando Andrada ya estaba superado. Alfaro puso finalmente a Carlos Tevez y salió Soldano.
El equipo de Marcelo Gallardo era cada vez más peligroso cuando atacaba y tuvo otra muy clara para aumentar: Nacho Fernández condujo, Nicolás de la Cruz tiró el centro y después del cierre de Más la pelota le pegó a Carlos Izquierdoz y Andrada antes de irse pegada al palo. Carambola y milagro.
River era superior a un Boca al que le costaba cada vez más hacer pie en la mitad de la cancha y Nacho Fernández, de gran segundo tiempo, aumentó el marcador después de una muy buena combinación con Matías Suárez.
