El programa radial con 27 años de trayectoria y que condujera hasta 2016 Mario Alarcón Muñiz fue emitido, el pasado jueves, desde los estudios de LT 38. Es transmitido por 14 radiodifusoras de la provincia e integra el Sistema de Radios de la Universidad Nacional de Entre Ríos.
Antes del inicio de la transmisión, que contó con la presencia de músicos locales, El Día dialogó con quienes lo conducen desde 2017, el comunicador social Lautaro Alarcón y la locutora nacional Soledad Castañares, a quienes se suma Lisandro Alarcón.
-¿Cómo fue tomar la posta de un programa con tanta trayectoria?
-Alarcón: Fue un desafío bastante grande cuando Mario (Alarcón Muñiz, su padre) nos dijo que quería que siguiera el programa y que quería que lo hagamos nosotros. Fue una decisión que había que tomar, aunque internamente teníamos bastante definidas las ganas y la intención de hacerlo, sabiendo que podía haber alguien a quien no le gustara lo que estábamos haciendo y quien también se podía sumar y empezar a conocerlo, cosa que nos ha pasado en algún punto.
“Con la premisa de mantener siempre los ideales y el tronco del programa como su historia lo marca, pero además intentar darle nuestra impronta, nuestra forma, porque es imposible hacerlo como lo hacía Mario. Lejos estamos nosotros de buscar hacer eso, sino que intentamos aportarle lo nuestro y hasta ahora no nos han corrido, así que se ve que algo ha gustado”, señala Alarcón entre risas.
Por su parte, Soledad Castañares agrega: “La intención en principio era que él no dejara de aparecer, por el hecho de que la gente quería seguir escuchándolo. Incluso cuando empieza el programa el saludo es con la voz de él y queremos dejarlo aunque sea de esa manera, para que siga apareciendo y la gente se siga identificando con La Calandria”.
En seguida, la locutora nacional recuerda el momento en que Mario Alarcón Muñiz les propuso continuar la tarea que él llevó adelante durante 25 años. “La verdad es que yo tenía mucho miedo, porque nos dijo de hacer el programa en un viaje a Diamante, en enero de 2017, y cuando llegamos le pregunté a Lautaro si había escuchado lo que dijo su papá, porque uno se siente muy chiquito al lado de tremenda responsabilidad. Además fue justo el año que se cumplían 25 años de la transmisión, entonces había que darle importancia”.
Actualmente, La Calandria se emite desde el Sistema Integrado de Radios de la UNER, lugar al que llegó luego de que en 2014 la dirección de LT 14 “General Urquiza” decidiera levantar el programa, decisión de la que debió dar marcha atrás por el apoyo de músicos y oyentes. Con esa experiencia desembarcó en FM UNER. “La radio de la Universidad desde un primer momento se jugó una patriada muy importante, porque decirlo hoy tal vez suene bastante simple, cómo una radio que está naciendo no le va a dar lugar a un programa con tanto prestigio como La Calandria, pero había que hacerlo en ese momento con todas las presiones políticas en un medio que también es público”, destaca Alarcón.
“Ellos —continúa— dudaban en llamarlo a Mario, se preguntaban si iba a querer ir y la verdad es que él se sintió muy honrado de tener ese respaldo que te da la Universidad. Fue un empuje conjunto, porque era una radio naciente en ese momento, creo que había uno o dos programas que se hacían en vivo y hoy es una radio muy potente en Paraná, con programación propia durante casi todo el día e incluso los sábados”.
Más adelante, el comunicador social da cuenta acerca de la libertad y el apoyo con los que trabajan. “Sentimos siempre mucho acompañamiento, no sólo de la radio de la UNER, sino también de todas las otras radios que estaban en el proceso anterior y se mantuvieron para retransmitir el programa y permitirnos llegar a tantos puntos. Con el correr de estos años no hemos perdido emisoras y eso también fue un desafío importante, en 2017 consultar si iban a seguir con el programa ya sin Mario era una duda fuerte e inmediatamente dijeron que sí, así que estamos muy contentos”.
La Calandria se transmite de lunes a viernes de 19:00 a 20:00 en 14 emisoras que van desde San Jaime de la Frontera hasta Gualeguaychú, incluidas dos de las tres de la Universidad, Paraná y Concordia. Todas siguieron apostando a la producción, más allá del cambio en la conducción.
-Cuando hablan de darle su impronta a La Calandria ¿Qué proponen?
-Castañares: Hay muchas cosas que vamos descubriendo a través de Internet, que es una herramienta que nos ayuda mucho, y nos abocamos a las fiestas populares y a transmitir festivales, que es algo que queríamos hacer y que nos gusta. Quizás le debemos un poco más de tiempo a las cuestiones ambientales, que Mario las tocaba mucho, porque por ahí no tenemos el conocimiento para poder profundizar como nos gustaría, pero de a poquito lo vamos haciendo.
-Alarcón: Además darle un impulso desde lo tecnológico, utilizando las herramientas que hay hoy a disposición, como las redes sociales. Mario lo que decía en su momento era que no había que pelear con la tecnología, sino sumarla para poder aportar desde ahí. Eso sumado al conocimiento de algunos jóvenes que están empezando y a intentar mantener el espacio dedicado a nuestra historia, que no se conoce tanto porque no la dan en la escuela y que nosotros tratamos de divulgar lo más que podemos.
-¿Cómo es hacer que siga cantando La Calandria?
-Castañares: Hacerlo sería lo de menos, porque hay mucha preparación, investigar, buscar cosas, por ahí buscar una palabra clave que se nos cruza en un momento y empezar a indagar qué hay detrás de eso a nivel histórico y cultural, además de hacer contactos de todo tipo. La parte de historia la lleva adelante un instituto que se dedica al estudio de José Artigas, por ejemplo, entonces esos pequeños espacios que fueron apareciendo van creciendo y nos han aportado ver qué otras cosas van pasando a nuestro alrededor que pueden servir para el programa.
-¿Creen que se ha perdido la labor de preparar un programa?
-Alarcón: Escuchando radio o viendo televisión uno siente que a veces hay un disparador y a partir de allí se empieza a decir lo que les parece en el momento acerca de ese tema, de esa persona, de lo que alguien dijo y a lo sumo alguna que otra entrevista. En mi caso, lo que me ha dado La Calandria es investigar cosas que por ahí me sonaban de escucharlas y eso te da un sentido de responsabilidad y de seriedad constante, porque uno bien podría agarrar 12 discos y poner los temas al azar, pero creo que no estaríamos respetando el espacio y la trayectoria del programa. Creo que vale la pena y es lo que le da un sello distintivo a lo que nosotros queremos hacer.
-Castañares: Además no es sólo preparar el programa, sino también prepararse uno, con el riesgo de algo que se ve mucho y que es que quien está en el micrófono quiera ser más importante que el entrevistado. Hay que tratar de cuidar eso y prepararse uno.