No fue un motochorro, ni un bicichorro, ni un patachorro, sino un ‘cabachorro’. La nueva modalidad de robo se produjo el lunes por la noche en la entrada de una vivienda de calle Quintana cuando un precoz delincuente amenazó desde arriba de su caballo a una joven con el objetivo de robarle el celular.
La escena duró apenas unos segundos y arrancó cuando la víctima, con su pequeño hijo en brazos, se disponía a entrar a su departamento. El ladrón le tiró el caballo encima mientras enarbolaba un cuchillo. La muchacha no se resistió y entregó el celular.
Alertados por los gritos, vecinos salieron a correrlo en bicicleta, pero el galope del córcel fue más eficaz. Ni los patrulleros de la policía lo pudieron alcanzar, porque se internó en lo profundo del Barrio Islas Malvinas, a pocas cuadras del hecho, y virtualmente desapareció.
La policía informó que el caballo ya fue secuestrado, no así el ladrón, que estaría identificado y se trataría de un menor de edad, viejo conocido de la policía por participar de hechos similares.