Otros géneros musicales se abren paso en la movida cultural local. Si bien en las formaciones predominan el folklore y el rock, el reggae tiene dos bandas estables y se impone como una alternativa más que interesante, que suma adeptos en cada presentación que los músicos independientes organizan. Fiesta Reggae Volumen II tuvo lugar hace pocas semanas en Quebranto Bar. Con la presentación de Tío Mano, GuriDread’s y la backing band de Guri, Gualeyan Vibrations, la convocatoria fue un éxito. El Día estuvo ahí para vivir la movida reggae en Gualeguay y dialogó con Juan Gabriel Bernardini, percusionista, integrante de ambas bandas y uno de los organizadores del espectáculo. Independientes, así se definen los músicos que integran bandas de música alternativa y que están por fuera del circuito comercial y de masas.
Apelan al autofinanciamiento para organizar presentaciones y viven de los ingresos que les dan otros trabajos que nada tienen que ver con la música. Sin embargo, no dejan de hacer lo que les apasiona y en ese intento por contagiar su música es que han sumado varios adeptos, que descubren el disfrute en un género que sólo conocen de grupos famosos como Dread Mar I, Los Cafres, Los Pericos o Non Palidece. Para los músicos locales de este estilo, si bien esas bandas son referentes, “ya están más para lo comercial y el reggae busca escapar a eso, porque siempre tuvo el prejuicio de ser música para el verano, pero cuando vos vas a un recital te das cuenta que el ambiente puede ser tranquilamente familiar, más todo lo que conlleva en sus letras, en sus enseñanzas, en las bases del respeto, la unidad, el amor”, señala Bernardini. “Primero —agrega— el respeto hacia uno mismo como persona, el reggae no discrimina ni por religión, ni posición política, todo lo contrario, siempre va con un mensaje de unidad de las personas. Sobre el amor habla en general, si es personal puede hablar de una chica o un chico, pero sobre todo del amor en un sentido más amplio, de respeto hacia el otro y hacia uno mismo”. En seguida, el músico distingue entre “el reggae lover, que hace mucho hincapié en letras de amor y de paz, y el reggae combativo, con temas que van en contra del sistema político, como el que siempre hizo Bob Marley”. -¿Se puede decir que el reggae pertenece a un determinado sector? -Puede ser, pero tal vez tiene que ver con que no se vende tanto como otras músicas, aunque en los últimos años eso está cambiando. Si bien el reggaero tiene su forma de ser, ahora se está escuchando mucho más este género. Eso se vio en el último recital, que tuvo un gran apoyo, tanto de los chicos que tienen bandas acá como de conocidos y gente que no conocemos y también se sumó. Creo que algo estamos haciendo bien, porque siempre nos siguen, aún cuando tocamos temas propios. -¿Esto hace que la movida vaya en crecimiento? -Sí, en Gualeguay siempre acompaña la gente de las bandas de otros géneros, generalmente la movida es así, uno va a los otros recitales y ellos vienen al tuyo. Más ahora que se está generando una movida independiente, sobre todo porque no hay un Municipio que se haga cargo de los músicos independientes, que tienen su trabajo, sus tiempos y quehaceres. No vivimos de esto, le ponemos ganas, lo disfrutamos, pero con un cierto respeto de hacerlo bien, porque después uno quiere ir y cobrar una entrada o mostrar algo y tiene que estar bueno. -¿Hay un Estado ausente a la hora de apoyar estas expresiones? -A nivel local sí, sabemos que se le da más apoyo a las bandas que hacen música tradicional, folklore, chamamé, eso no se puede negar, pero qué le podemos pedir nosotros a un Municipio, supongo que un lugar para tocar y que cuando uno organiza algo no te lo pinchen. Nos dimos cuenta que tenemos que hacerla nosotros a la movida, pero estaría bueno que se abra un poco más el abanico y no sea una vez cada tanto. “Una vez nos llamaron, fuimos y cobramos, incluso si nos llaman ahora vamos y tocamos, pero eso pasa una vez cada tanto. Necesitamos un lugar, porque también cerraron Bar And Roll, que era un espacio donde muchos se animaron a tocar por primera vez en vivo”, expresa el percusionista, al tiempo que ejemplifica: “En Gualeguaychú hay un centro cultural en el que las bandas piden fecha y pueden ir a tocar, incluso te dan el cobro de entradas y la barra para trabajar, que está buenísimo. Acá no tenemos una opción así, ni siquiera en la estación de ferrocarril que es propiedad del Estado”. Las bandas GuriDread’s es el más viejo de los dos grupos de reggae que hay hoy en Gualeguay. “Tiene más de dos años, con algunos cambios. Somos tres que quedamos de la primera formación y tres que se incorporaron después. En la primera estábamos Sergio Danielli en batería, Diego Peccin en el bajo, Guido González en teclado, Mariano Balzer y Nelson Leonori en guitarras, Joaquín Ávalos en voz, Glenda Castillo en coros y yo en percusión. Después surgió que algunos chicos se fueron a vivir a Buenos Aires, por lo que se modificó la formación”. “Actualmente está integrada por Diego Peccin en el bajo, Loli Ávalos en batería, Vicky Sartori en teclado, Joaquín Gálligo y Nahuel Buiatti en guitarras, Joaquín Ávalos en voz y yo en percusión”, explica Bernardini, que resalta que todos los temas que ejecuta la banda son propios. “Los primeros dos recitales con la otra formación de GuriDread’s eran covers, llegamos a armar un primer tema propio, pero fue cuando se empezó a desarmar el grupo. Cuando nos reagrupamos volvimos a hacer temas propios y ya tenemos 12 o 13, que surgen siempre a partir de un disparador, por ahí alguien trae una letra y armamos la música, otro trae una línea de bajo y ensamblamos la letra o directamente viene con una idea y en conjunto ensamblamos todo”. La otra agrupación es Tío Mano, que “surgió con algunos chicos que se venían juntando y componiendo temas de reggae, pero que nunca salían a tocarlos porque les faltaba gente. Preguntaron quién podía tocar batería con ellos y asesorarlos, les hablaron de mí, así que me puse a tocar la batería y empezamos a armar” —relata—. Eso fue el año pasado y ya tocamos en vivo. La integran Manu Alessandri en la voz, Nico Díaz en el bajo, Agustín Ramírez y Jonathan Balbuena en guitarras, Marcelo Andrade en la percusión y también se sumó Vicky Sartori en el teclado”. Los recitales El de Quebranto Bar, el pasado viernes 8, fue el último recital organizado por los músicos locales de reggae, en el que se presentaron Tío Mano, GuriDread’s y la backing band Gualeyan Vibrations. Para esa ocasión, “vino Armando Uan, que es un músico de Concepción del Uruguay que tiene su banda, Subsyste-M, y a su vez es el director de la Unión Entrerriana de Músicos Independientes (UEMI). Él es muy conocido acá, en Gualeguaychú, en Concepción, así que le propusimos que venga a cantar sus temas y a ensamblarse con nosotros en un formato que se llama backing band, que en inglés sería banda de fondo. A nuestra backing band le pusimos Gualeyan Vibrations y somos músicos de Gualeguay, la mayoría de GuriDread’s, haciendo covers. Es una banda paralela y el cambio más grande sería que Loli pasa a la percusión y yo a la batería”, revela Bernardini. En tanto GuriDread’s sólo hace temas propios, Gualeyan Vibrations se concede tocar clásicos del reggae, muchos de ellos instrumentales, lo que le permite incluir en los recitales algunos invitados. “Armando se sumó a esa formación y también Juan Martín Caraballo, el director de la Escuela de Música, que tocó guitarra con nosotros”. Del encuentro además participaron los artistas Vanyu Pérez y Maxi Crespo, que pintaron durante todo el recital. “Fue un complemento muy bueno en la conexión entre música, pintura y dibujo, porque andaba Nico Benítez, que incluso nos donó dos dibujos para sortear, junto a una remera de Guri”. La Fiesta Reggae Volumen I había sido la antesala de la última. “En la primera, que fue en el Partido Justicialista, hicimos lo mismo. Tocó GuriDread’s sus temas y después Gualeyan Vibrations con amigos, hacíamos covers y en cada uno teníamos un invitado, como Japo Vela en guitarra y canto, Tomás Saldaña en batería, Pocho Arnaudín en armónica, Patricio Miguez Iñarra en canto, Sergio Danielli en batería y Elías Della Giustina y Luciano Herrero de Estrella Roja, que es una banda de rock, pero tienen dos temas de reggae muy conocidos. Ese día también se sumó Tío Mano que estaba en sus inicios”. Tras destacar que el resultado de la última Fiesta Reggae fue muy bueno, el músico anuncia que ya se preparan para una tercera, que podría ser el próximo invierno. “Tenemos gente conocida en Concepción, en Gualeguaychú, en Nogoyá y si la gente sigue acompañando se puede recaudar para traer cada vez más bandas, incluso alguna de renombre. Creo que la movida reggae va a seguir creciendo, porque ya dejamos un sello”.