En medio de una ola de nuevas protestas callejeras y reclamos de los movimientos sociales por mejoras en los programas asistenciales, el gobierno anunciará en marzo próximo un aumento del 11,8 por ciento para los beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y para los jubilados.
Así lo confirmaron fuentes calificadas de la Casa Rosada, que también detallaron que el Presidente Mauricio Macri se mantendrá firme ante lo que considera “métodos extorsivos” de parte de algunas agrupaciones piqueteras que este miércoles saldrán a la calle en otra señal de protesta contra el gobierno. Desde el gobierno ratificaron que en los próximos meses se reforzarán los programas sociales en señal de que ello formará parte de uno de los ejes centrales de la campaña electoral por la reelección de Mauricio Macri.
El aumento que se anunciará en marzo es el incremento inicial que se da cada año en forma variable en función a la inflación. En diciembre pasado hubo un incremento del 7,78 por ciento, por lo que la jubilación mínima quedó en 9.300 pesos y la AUH en 1.825 pesos por beneficiario. Sobre estos montos se aumentará un 11,8 por ciento.
Así, la estrategia de dar un nuevo aumento a los beneficiarios de la AUH y a los jubilados se corresponde con el incremento inicial de cada año. No hay nada de extraordinario en ese incremento que se reforzará en julio.
Sin embargo, desde el gobierno ratificaron que en los próximos meses Macri reforzará los programas sociales en señal de que ello formará parte de uno de los ejes centrales de su campaña electoral por la reelección.
Además, en el Ministerio de Desarrollo Social y en la Jefatura de Gabinete evaluaron que en los próximos días se vendrá una fuerte embestida de los grupos piqueteros teniendo en cuenta que se ingresa en la campaña electoral y que en marzo el INDEC dará a conocer el nuevo índice de pobreza que reflejará un aumento de indigentes y pobres de al menos cuatro puntos más que la última medición que fue del 27,3 por ciento en el primer semestre de 2018.
En virtud de este clima adverso para la Casa Rosada, no fue casual que este martes la ministra de Desarrollo Social Carolina Stanley sostuviera en forma tajante ante el reclamo de los movimientos sociales: “Si quisieran dialogar, podrían pedir una reunión. Se puede abrir el diálogo, pero no es necesario utilizar métodos extorsivos”, sentenció.
Las palabras de Stanley surgieron ante la marcha convocada para el miércoles por la Corriente Clasista y Combativa, la CTEP, Barrios de Pie y el Frente Popular Darío Santillán, entre otras organizaciones.
Allegados a la ministra de Desarrollo Social evaluaron ante Infobae que “el reclamo de los grupos piqueteros tiene un tono electoral ya que hoy en la Argentina se terminó la intermediación de los planes y hay una atención puesta en cada uno de los argentinos que sufre la pobreza”.
En este sentido, Stanley comentó ante un grupo de funcionarios en la Casa Rosada que “lo peor de la crisis social pasó entre septiembre y diciembre”, por lo que ahora se espera en el gobierno que haya mejoras en la economía que reviertan la situación de pobreza.
En rigor, el índice en aumento de la pobreza que dará el INDEC en marzo reflejará lo ocurrido de esos meses de crisis cambiaria e inflación que pegó en los sectores bajos. Pero en la Casa Rosada no creen que en adelante esta situación se agrave.
De todas maneras, en el Ministerio de Desarrollo Social tienen previsto potenciar en los próximos meses todos los programas sociales que hacen a la reinserción laboral de los beneficiarios de planes (ya se sumaron unas 16.000 personas el último año) y los planes para fomentar el estudio primario y secundario de los sectores pobres (actualmente se estima que sólo un 6 por ciento de los beneficiarios de planes no terminó el colegio).
Por otra parte, ante el reclamo de las organizaciones sociales para que el gobierno promueva una reforma a la ley de emergencia hay una postura uniforme de Macri para abajo: no habrá cambios a esa normativa ya que en Cambiemos consideran que con la actual está cubierta la seguridad alimentaria.
En cambio, desde el Ministerio de Desarrollo Social quieren darle mayor énfasis a los programas relacionados con la nutrición infantil, la atención de primera infancia y los planes para atender los casos de embarazo no deseado.
En esa misma línea, que se reiterará durante la campaña presidencial, Stanley tiene contemplado un refuerzo en los programas de hábitat y desarrollo social, al mismo tiempo que continuar en 10 provincias los programas de integración en los barrios que conjuga la obra pública, la seguridad y las tareas de desarrollo social.