Un informe de Cuestión de Fondo cuenta detalles del negocio de la arena que se usa para fracking y otras actividades tendientes a la extracción de hidrocarburos.
Desde hace poco más de tres meses la arena le dio una inyección enorme a la economía del sur entrerriano, principalmente a la ciudad de Ibicuy, que incrementó entre un 30 y un 40 por ciento la venta del mineral que naturalmente está presente en el territorio. El destino es el yacimiento de Vaca Muerta, ubicado en la cuenca neuquina, explotado por YPF, que usa el material entrerriano para fracking y otras actividades tendientes a la extracción de hidrocarburos, según se indicó en un informe del programa televisivo Cuestión de Fondo por Canal Nueve Litoral.
Ibicuy posee dos canteras importantes: Cristamine SA y Aresil SA, ambas con una particularidad, que es que extraen arena en inmuebles propios, es decir que su relación es directamente con el municipio, dejando prácticamente sin incidencia para la habilitación y el control al gobierno provincial, que sí interviene a través de la Secretaría de Ambiente y de la Dirección de Minería cuando la extracción de arena se hace desde el río.
En casos como el de Ibicuy, es el municipio quien habilita mediante un informe ambiental y normativas locales y es también el gobierno local el que cobra el canon por el uso del recurso natural no renovable. La diferencia con la misma actividad que se realiza en Diamante, entre otros puntos de la provincia, es que en la localidad del sur entrerriano el desarrollo es muy precario y, además, la mayor parte de los camioneros que hacen el transporte son de Buenos Aires.
Para tomar dimensiones de lo que genera este mercado, a diario salen de Ibicuy entre 70 y 100 camiones, en su mayoría con bateas que cargan un tope reglamentario de 28 toneladas de arena. Por día, entonces, salen de la localidad entre 2 y 3 millones de kilos de arena.
A esto hay que sumar las cargas que se realizan en barcos, que reemplazan a centenares de viajes en camión y que generalmente se hacen dos veces al mes. Según las condiciones climáticas, salen de Ibicuy mensualmente entre 50 mil y 70 mil toneladas de arena, volumen del cual entre el 60 y el 80 por ciento es usado en Gualeguaychú y en el Gran Buenos Aires para la producción de vidrios, cerámicos y en menor medida para la construcción. El porcentaje restante viene aumentando a pasos agigantados y es trasladado para el fracking en el sur del país.
La arena viaja más de 1.000 kilómetros, primero en camión de Ibicuy a Cañuelas, en la provincia de Buenos Aires, y de ahí a Vaca Muerta en tren.
“Las canteras existen en la zona desde los años ’50, originariamente con destino a la fabricación de vidrio, porcelanatos y otros materiales, pero en la actualidad un 30 por ciento va para Vaca Muerta”, comentó al programa el intendente de Ibicuy, Fabián Murilla, quien informó que el municipio ejerce un control propio sobre la actividad.
El presidente municipal indicó que la arena destinada a la industria del vidrio abona un canon de 3 pesos por metro cúbico, al igual que la que se usa en la construcción, mientras que vale 8 pesos y el año próximo se elevará a 15 pesos el monto correspondiente al metro cúbico del mineral extraído para la actividad petrolera.
La arena entrerriana para el yacimiento Vaca Muerta se paga entre 40 y 50 dólares la tonelada. Según productores, entre el 80 y 90 por ciento del valor del mineral se lo llevan los costos, principalmente el transporte.
“Esto empezó ser un furor hace tres meses. Anteriormente, salían en la semana 50 camiones y hoy salen 70 por día. El año que viene va a ser multiplicado por cinco”, anticipó Murilla, al tiempo que reconoció que la arena se convirtió en el principal ingreso del municipio y lamentó la demora en la puesta en funcionamiento del puerto de la localidad.
Cabe señalar que, al pasar al menos 100 camiones diarios de arena, quién se lleva la peor parte es la ruta 45 del acceso a Ibicuy, una ruta relativamente nueva, pero que padece las consecuencias de ser uno de los caminos de la producción más utilizados del sur entrerriano, publicó Análisis.
