Las autoridades notificaron a las familias que deben abandonar sus casas. Piden que se ordene el desalojo judicial para evitar «una catástrofe». Conformaron un Comité de Emergencia, desde donde aseguraron que el derrumbe es inevitable.
La barranca cedió durante la madrugada del sábado en Diamante y la situación se agravó en las últimas horas, según confirmaron desde el área de Defensa Civil del Municipio. Esto llevó a que se conformara un Comité de Emergencia que analizó la situación en el área agrietada sobre la barranca que se ubica en la zona donde se encuentra el Centro San Roque y el Cristo Pescador, distante a unas siete cuadras del casco histórico de la ciudad. La zona se ha vuelto muy inestable.
Asimismo, según se informó a este medio, las autoridades esperan que actúe la Justicia, puesto que consideran que se ordene «un desalojo por orden judicial», porque «tenemos que salvar vidas», dijeron.
Los especialistas alertaron que «si se derrumba, no se sabe cuál será el comportamiento de lo que quede, si se socavará o se estabilizará».
«Queremos evitar una eventual catástrofe. Esto es cuestión de naturaleza», dijeron los integrantes del Comité de Emergencia.
Cabe agregar que a Diamante se la conoce como la Ciudad Blanca por tener una zona muy arcillosa en el perfil de la barranca, y como consecuencia de las lluvias, el tránsito vehicular e incluso la sequía, se produce un movimiento de suelo que ocasiona el desmoronamiento y deslizamiento de las mismas. En esta ocasión, como sucediera en abril del 2016, peligran estructuras edilicias, viviendas, monumentos y espacios públicos.