El «no» al aborto suma 36 votos, contra 32 a favor, 1 ausencia y 1 abstención. No sería necesario siquiera el desempate de la vicepresidenta Gabriela Michetti. Tampoco podrían revertir el resultado dos peronistas que quedan como indecisos.
A seis días del debate del 8 de agosto, el senador peronista salteño Juan Carlos Romero definió ayer que votará en contra del proyecto de legalización del aborto. De esta manera, de no haber cambios de último momento entre los senadores que ya definieron su voto, el proyecto será rechazado.
Ahora el «no» al aborto suma 36 votos, contra 32 a favor, 1 ausencia y 1 abstención. No sería necesario siquiera el desempate de la vicepresidenta Gabriela Michetti, antiabortista. Tampoco podrían revertir el resultado los otros dos peronistas que quedan como indecisos.
El ex gobernador salteño anunció este jueves su posición en Twitter, desde el exterior: «Luego de meses de análisis por el debate y habiendo escuchado a diversos sectores de la sociedad a favor y en contra, advierto que existe la convicción mayoritaria de los salteños que la ley sobre la legalización del aborto no prospere por lo que confirmo mi voto negativo».
Romero era uno de los tres senadores que aún no se habían definido. Avisó que regresará el 6 de agosto, para estar presente en la sesión. Quedan en situación de indecisos el santafesino Omar Perotti y el tucumano José Alperovich. Perotti impulsa una iniciativa propia, que suaviza aún más los cambios que proponen los «verdes» a la media sanción de Diputados.
Tras la definición de Romero solamente un vuelco muy sorpresivo podría mellar la mayoría que ha consolidado el rechazo, confirmando así el perfil conservador de la Cámara de Senadores, publica Clarín.
Si es rechazado, el proyecto que obtuvo media sanción en Diputados no podría ser tratado hasta el próximo período legislativo. Aunque por la complejidad que acarrea un año electoral, se especula que recién volvería a aterrizar en 2020, con una nueva composición legislativa. En distintas fuerzas políticas dan también por descontado que en este escenario, y dado que el debate se instaló muy fuerte en la sociedad, con posiciones polarizadas, quienes sean candidatos serán fuertemente contrastados tanto por los impulsores de la legalización como por sus detractores.