La mujer aseguró que el niño habría estado enfermo y la familia no lo comunicó a la guardería. La menor llegó sin signos vitales al hospital y la Justicia determinó que se le practique una autopsia para esclarecer su deceso.
La noticia de la muerte de un bebé de tan solo nueve meses de vida golpeó a todos la semana pasada. Mientras la justicia de Salta investiga el caso, la dueña de la sala maternal la «Tetera de porcelana» contó qué pasó y aseguró que la víctima tenía problemas de salud que no fueron avisados con tiempo.
El jueves pasado se escucharon desesperados gritos de auxilio desde el interior de la guardería de la calle Santa Fe al 600, de Salta. Cerca de las 19.10, la Policía llegaba al lugar y pese a los ejercicios de reanimación -que practicaron camino al hospital Materno Infantil-, no lograron salvarle la vida al bebé.
Luciana Dan es la propietaria de la guardería y decidió romper el silencio, y contar qué pasó ese día. Recordó que en ese momento estaba en su casa y una de las señoritas la llamó desesperada, contándole que un bebé estaba en mal estado de salud y le realizaban las tareas de RCP, indicó La Gaceta.
Todo transcurrió cuando una señorita fue hasta él y lo sacó para darle de comer y lo encontró descompensando. Lo alzó y observó que los ojos se le hicieron para atrás y nunca más reaccionó.
Dan aseguró que el bebé estuvo 21 días internado con bronquilitis y durante esas tres semanas estuvo ausente de la guardería. Entonces regresó y a los pocos días falleció. A la espera del resultado de la autopsia, la mujer aseguró que el chiquito no se broncoaspiró ni convulsionó.
Fue ella misma quien le aportó a la justicia las computadoras donde quedaron grabadas las imágenes registradas por las cámaras de seguridad para esclarecer el caso.
La Fiscalía Penal 4 de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas en turno, a cargo de Ramiro Ramos Ossorio, investiga el caso.
