El tan ansiado nacimiento ocurrió el pasado jueves en la unidad de maternidad del Hospital Universitario de Valencia donde una joven, blanca y de 24 años de edad, dio a luz un precioso niño que pesó al nacer 4,2 kilogramos.
Pero al parecer la magia de traer a un hijo al mundo se vio interrumpida, cuando su padre (también blanquito), se percató que el recién llegado a este mundo no era tan blanquito. El bebé nació claramente más morenito que ambos y con claras evidencias de ser negro.
Tras el parto y una vez en la habitación el flamante padre (o mejor dicho supuesto padre) pidió explicaciones a la madre de la criatura a lo que ella respondió que:
“la culpa la tienes tú con esa manía que te han entrado de tomar café a todas horas”. (¡admiro a la gente con gran inventiva!!!)
“Me siento mal ahora por haber dudado de mi pareja. Es cierto que últimamente tomo demasiado café y eso puede haber influido de alguna manera” (nooooooo!!!! Pibe nooooo!!!) explicó el joven que a pesar de la recomendación de los médicos de que solicitara una prueba de paternidad.
Pero el esposo y padre feliz, agrego: “Confío planamente en mi pareja, ella dice que muchas veces las pruebas de paternidad fallan, así que no me la haré”
Y bueno… Para el próximo embarazo te recomendamos dejar el café por un buen vaso de leche…. O quizás para cambiar la tonalidad del recién llegado puedas disfrutar de unos ricos licuados de frutilla o huevo…