La gobernadora busca mitigar el impacto de la fuerte suba de las tarifas con una alternativa que traerá algo de alivio al bolsillo de los argentinos.
La gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, picó en punta este lunes para alinearse con el pedido de la Casa Rosada a las provincias de rebajar los impuestos que cobran a los servicios públicos y se espera que anuncie en las próximas horas un recorte en los que se cobran a través de las facturas de gaz, luz y agua, que encarecen hasta en un 10% las facturas.
En la actualidad más del 30% del importe total de las boletas de servicios públicos que pagan los bonaerenses está compuesto por impuestos tanto nacionales, provinciales como municipales. En la caso de la boleta de gas, por ejemplo, el monto de la Tasa de Seguridad e Higiene que la empresa debe pagarle al municipio, está cargada en la cuenta de los consumidores. Según consigó el diario platense El Día, también debe pagar el consumidor final el denominado impuesto al cheque ( Impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios , Ley 25.413) que también correspondería a la empresa, y una tasa para subsidiar consumos en zonas desfavorables como la Patagonia, Malargüe en Mendoza o la Puna
En el caso de la energía eléctrica, la mayoría de los impuestos provinciales van a Rentas Generales del estado bonaerense. Son cuatro en total. Dos de esos impuestos fueron creados durante dictaduras militares (Ley 9.038 de 1978 y Decreto-Ley 7290 de 1967) y otros dos se votaron en democracia generando el marco regulatorio eléctrico (Ley 11.769) y una contribución provincial y municipal a partir del Decreto Nacional 1795 de 1992, cuando se privatizaron las empresas eléctricas estatales como fue el caso de Segba.
Dos casos de muestra:
LUZ: Por ejemplo, una factura domiciliaria de luz de Edelap con un monto total de 1011,40 pesos, se compone de 660,58 pesos de costo de energía y 320,82 pesos sólo de impuestos. A esto se le suman 30 pesos de alumbrado público, cifra que puede variar según la categoría del empadronamiento municipal.
De esta manera, los gravámenes nacionales, provinciales y municipales representan el 32,61% de la facturación total y el 51% del costo de la energía eléctrica.
De esos 320,82 pesos de impuestos y tasas, 138,72 pesos corresponden al IVA (Ley 23.349) que grava el 21% del costo de la energía; 139,66 pesos son de impuestos provinciales (Contribución Provincial por el Decreto Nacional 1.795 de 1992; Decreto Ley Provincial 7.290 de 1967; Decreto Ley Provincial 9.038/78 y Ley Provincial 11.769 de 2004); y 42,44 pesos pertenecen a una Contribución Municipal derivada del Decreto Nacional 1795 de 1992. GAS: El Día destacó que en el caso de una factura domiciliaria de Camuzzi Gas Pampeana (categoría Residencial R2-3) que en el bimestre marzo/abril de este año liquidó 332,57 pesos se compone de 221,71 pesos de costo de energía y 110,86 pesos de impuestos.
Los gravámenes nacionales y provinciales más las cargas municipales, representanen este caso el 33,3% de la facturación total y el 50% del costo de la energía.
De los 110,86 pesos de cargas impositivas, 50,38 pesos pertenecen al IVA; 18,85 pesos son por tasas municipales (Tasa de Seguridad e Higiene e Impuesto Municipal); 32,27 pesos pertenecen a ingresos Brutos (que figura en la boleta como IIBB Cargo Fijo, IIBB Dist. Consumo, IIBB Tte. Consumo e Impuesto IIBB Gas Ret) y un Impuesto Provincia que grava un 9% al consumo.
Otros cargos que figuran en la factura de Camuzzi Gas Pampeana son de impuestos nacionales (9,20 pesos) a saber: Fondo creado por el artículo 75 de la ley 2556, creado para subsidiar consumos en zonas desfavorables, como la Región Patagónica, Departamento Malargüe (Mendoza) y la Puna; y el Enargas, mediante la Resolución N° 2700, autorizó a Camuzzi y al resto de las distribuidoras a trasladar el impuesto al cheque (que figura en la boleta como Ley 25.413) al usuario final, aunque en este caso no es una alícuota fija.