Ante el techo que quiere imponer el Gobierno como aumento salarial para 2018, bancarios, empleados de Comercio y sindicatos docentes reclamarán una suba superior. Buscan que el incremento vaya en línea con la marcha de la inflación.
El Gobierno quiere acuerdos salariales en torno al 15 por ciento y sin cláusula gatillo. Sin embargo, los gremios ya sentaron su postura opuesta a esto.
En ese marco, el titular de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, consideró que más allá de la cláusula gatillo «también hay que analizar el proceso inflacionario, el impacto impositivo del impuesto a las Ganancias y la rentabilidad del sector. Una vez determinados estos números se define el incremento salarial y recién a partir de ahí entra a jugar la cláusula gatillo».
En tanto, Armando Cavalieri, que representa a un millón de personas a través de su Sindicato de Empleados de Comercio, también avaló su uso: «El Gobierno habida cuenta de lo que viene sucediendo con la pauta inflacionaria creó desconfianza por lo que considero que no habrá dirigente que se anime a firmar por el 15 por ciento; por lo que entiendo que la herramienta de la cláusula gatillo es un buen mecanismo». Consideró que «ojalá que los funcionarios alcancen las metas que se proponen para que no haya que accionar la cláusula».
Trascendidos dan cuenta que la semana pasada cuando el jefe sindical se sentó con la CAME a firmar la cláusula gatillo de la paritaria 2017 le pusieron sobre la mesa las condiciones de la paritaria 2018: 15% y sin cláusula gatillo, armónico con lo que pide el Gobierno. Cavalieri se negó a firmarlo y la CAME no avanzó en la firma por el ajuste por la cláusula de 2017. Hoy por hoy aún continúa todo en un limbo.