La fundación EcoInclusión, que fabrica los bloques a partir del reciclaje, se quedó con el primer puesto y se adjudicó 250.000 dólares. El proyecto comenzó en 2014, en la ciudad cordobesa de Alta Gracia, en un terreno prestado.
EcoInclusión, el proyecto de Argentina que ganó hoy en México la instancia regional latinoamericana del desafío Google org, va a destinar los 600.000 dólares del premio a instalar una planta para replicar sus ladrillos ecológicos fabricados a partir del reciclaje de botellas de plástico.
«Vamos a hacer realidad la gran red latinoamericana que permitirá que los ladrillos lleguen a todas las poblaciones latinoamericanas que lo necesiten, gracias al premio que ganamos y al acompañamiento que vamos a tener de Google», destacó Fabián Saieg, cofundador de la organización.
La ONG argentina se impuso a sus pares de Colombia, México, Perú y Chile, con la iniciativa que la premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, destacó cuando anunció al ganador, por «su enorme potencial comunitario, surgido del trabajo de tres jóvenes».
Los jóvenes son Saieg, Leandro Miguez y Leandro Lima que subieron el escenario del Museo de los Niños del DF entre risas y lágrimas, y pidieron a quienes tienen proyectos sociales «que nunca abandonen sus sueños». Porque es un sueño lo que están viviendo los creadores de EcoInclusión, que comenzaron en 2014 en Alta Gracia, Córdoba, en un terreno prestado por el papá de uno de ellos, con los primeros ladrillos que permiten reciclar el plástico, que tienen una doble aislación que los hace resistentes al fuego, y con los cuales ya tienen dos construcciones en proceso en centros comunitarios.
Todo esto y más explico un sólido Saieg cuando le tocó subir al escenario, y en tres minutos exponer la iniciativa y responder preguntas del jurado.
Mientras exponía, las afirmaciones con la cabeza de Rigoberta y otros miembros del tribunal, generaron optimismo a Kerstin y Caterina, abuela y mamá de Lima que viajaron especialmente desde Estados Unidos, donde residen, para acompañar al joven. Optimismo que compartieron y disfrutaron los tres periodistas argentinos que cubrieron el evento.
EcoInclusión había ganado la instancia nacional, por lo que recibió 350.000 dólares, y al salir victoriosa de la etapa regional sumó otros 350.000 más.
«Vamos a poder vivir de esto. No lo podemos creer», compartió Saieg, que contó que luego de la visibilidad que le dio el concurso ya fueron contactados por «funcionarios municipales, provinciales y nacionales. De todos los partidos politicos, porque este proyectos necesita del Estado, las empresas y ONGs para que sea sustentable».
El interés por la iniciativa argentina se extendió a «México, Haití y otros países desde donde nos escribieron, y lo que queremos es eso: que lleguen los ladrillos a toda Latinoamérica».
En lo inmediato, los jóvenes quieren construir una planta «que recicle 15.000 toneladas de plástico por mes y estandarizar el proceso para que lo utilicen otras ONGs».
Los ladrillos tienen el aval del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) y los emprendedores trabajan con cooperativas de recicladores urbanos para conseguir el plástico.