Así lo remarcó Ricardo Unrrein, de la Cámara de Productores Integrados de Pollos. La suba del dólar y la apertura de importaciones han afectado duramente al sector, que no tiene buenas expectativas en lo inmediato
El sector avícola atraviesa una crisis. Entre Ríos, que produce más del 50% de los pollos del país, es el primer distrito perjudicado, con un escenario de recesión que impactó en los más pequeños y que se vio empeorado con la apertura de importaciones y la competencia desleal con otros mercados.
Un productor de pollo tiene un costo por kilo de $3,50 y vende actualmente su producto en $4,20, en promedio. La ganancia es muy baja y los costos se incrementan más y más, un combo que es explosivo en el marco de un panorama de recesión: «El margen es muy poco y nosotros cada vez gastamos más. Ahora tenemos que sumarle la paritaria de Uatre, que cerró en 25% en dos tramos de 12.5%. Uno está de acuerdo en que los empleados cobren mejor, pero eso también implica costos adicionales».
Para cerrar Unrrein remarcó que lo más preocupante es la situación de precariedad de muchos galpones avícolas: «Los productores se han descapitalizado y no les alcanza para mantener sus lugares de trabajo». Fuente Ahora