En un comunicado de prensa difundido el miércoles la Confederación Argentina de la Mediana Empresa -CAME- se expresa que «Los allanamientos realizados en La Salada para erradicar los puestos ilegales, junto a la detención del administrador del predio ferial, Jorge Castillo
constituye un paso positivo para terminar con este flagelo que azota al comercio legal y organizado, como viene denunciando la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) desde hace varios años.Detrás de la venta ilegal hay un sistema diseñado por mafias organizadas que desarrollan trabajo esclavo e informal, trata de personas en talleres clandestinos -en especial de inmigrantes carentes de documentación impedidos de ingresar en la formalidad laboral-, contrabando, robo y piratería de mercadería, inseguridad, narcotráfico, competencia desleal y corrupción.
Es por ello que en mayo de 2015 CAME se presentó ante la Justicia como querellante en la causa que investiga la existencia de talleres clandestinos que proveerían de mercadería ilegal a La Salada. La entidad aportó una gran cantidad de documentos probatorios que acreditarían que Jorge Castillo sería el organizador e integraría una Asociación Ilícita, acusación por la que ahora está detenido.
El último relevamiento del “Mapa de la Argentina ilegal” estima que hay 662 saladitas y 86.728 vendedores informales a lo largo del país que movilizan más de 70 mil millones de pesos por año. El dato corresponde a una muestra de 465 ciudades del territorio nacional que detectó 110 localidades con formatos tipo “saladitas”. (Link web: MAPA DE LA ARGENTINA ILEGAL: HAY 662 SALADITAS Y 86.728 VENDEDORES INFORMALES)
Cabe recordar que La Salada fue caracterizada como la feria ilegal más grande del mundo por la Unión Europea (UE), emblema del comercio y la producción de mercadería falsificada, hecho advertido también por la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos (Office of the United States Trade Representative- USTR), que incluye al país en la llamada “lista de vigilancia prioritaria” por la práctica “desleal” de estos mercados que afectan derechos sobre marcas y patentes.