Paulo Agustín, de tres años, recibió un tiro en la espalda efectuado por delincuentes que asaltaron a su padre cuando iba a comprar pizza
Paulo Agustín Bustamante, de apenas tres años, fue asesinado el miércoles por la noche mientras acompañaba a su papá a comprar una pizza en la localidad bonaerense de Lomas de Zamora. A pocas cuadras de su casa, fueron abordados por dos delincuentes armados, quienes le sacaron 200 pesos y un celular. Pero sin explicación alguna, cuando estaban huyendo, uno de los ladrones se dio vuelta y le disparó al nene en la espalda.
«Papá, me duele», fueron las últimas palabras que le dijo el niño a su papá antes de desvanecerse, según confirmaron fuentes policiales a la agencia Télam. El hombre levantó a Paulo Agustín y salió corriendo para pedir ayuda. No había tiempo que perder. Decidió llevarlo de inmediato a un centro asistencial con la ayuda de un vecino, donde el menor finalmente murió. «Me quisieron apuntar a mí y terminaron matando a mi hijo», sostuvo Martín (27), el padre del nene asesinado.
«Salimos de mi casa, fuimos a comprar una pizza, yo me tenía que ir a trabajar. Cuando llegamos a la parte de los edificios, salen dos delincuentes de atrás de un árbol. Ahí me efectúan el robo, me sacan la plata, y cuando se dan vuelta me tiran«, relató. «El que tenía el arma se sonrió», recordó el papá.
El crimen ocurrió en el barrio Villa Centenario, en la esquina de las calles Timoteo Gordillo y Victorino de La Plaza, a una cuadra de Camino Negro y a tres de los Tribunales de Lomas de Zamora.
La Policía Bonaerense montó un operativo de rastrillaje en la zona para encontrar a los asaltantes. Finalmente, lograron la detención de un adolescente de 16 años sospechado de ser uno de los autores del crimen; el cómplice, que aún está prófugo, sería el hermano del apresado. Posteriormente, el papá del menor asesinado reconoció al detenido como el autor del asesinato.
El adolescente fue encontrado por la DDI local y miembros de la fiscalía en su domicilio en la calle 12 de Octubre, también en Villa Centenario. No era la primera vez; ya había caído tiempo atrás por portación ilegal de arma.
El hecho comenzó a ser investigado por la Unidad Funcional de Instrucción 4 de Lomas de Zamora, a cargo del fiscal Lorenzo Latorre, pero con la detención del adolescente, el expediente pasó a manos de la fiscal Isabel Lanfranchi, titular de la Fiscalía Penal Juvenil 4 del departamento Judicial de Lomas de Zamora.
Tras el brutal crimen, manifestantes incendiaron la casa del acusado y reclamaron ante la inseguridad. Además, familiares, allegados y vecinos se congregaron con carteles que reclamaban «justicia» por Agustín y «más policía» en el barrio. Denunciaron robos y cuestionaron al municipio y a las fuerzas de seguridad, al tiempo que sostuvieron que Villa Centenario «es un barrio liberado». Fuente Infobae