El entrerriano David Ariel Sanabria tiene 34 años, es Cabo Principal de la especialidad Mar en la Armada Argentina, y se encuentra realizando su segundo viaje consecutivo por el mundo, a bordo de la fragata ARA “Libertad”.
Cuando decidió ingresar a la Escuela de Suboficiales de la Armada confesó que fue por casualidad: “Buscaba algo diferente, empecé a averiguar y un día pasé por la Delegación Naval de mi cuidad y me pregunté de qué se trataría, así arrancó todo”, dijo.
Lo esperaba un futuro lleno de desafíos y el ímpetu juvenil de buscar nuevos rumbos lo llevó a dejar su ciudad natal. “Me costó mucho la separación con mi hermano mellizo Gustavo y otro de mis hermanos, Sebastián –con el que nos llevamos sólo 9 meses de diferencia–; éramos conocidos como los trillizos, siempre juntos a todos lados”, sonrió.
Tanto los extrañaba que David dejó la escuela y regresó a su provincia; pero al año siguiente volvió a elegir el camino de su vocación: el mar y la Armada Argentina.
Contó que su primer destino fue embarcado en el destructor ARA “Sarandí”, experiencia de la que rescató: “Siempre digo que las personas con quienes estás en ese primer destino son las que te forman y marcan para el resto de tu vida naval”.
En aquella unidad de la Flota de Mar argentina recordó una patrulla en la que recorrió diferentes puertos internacionales y anécdotas acerca de sus intentos por manejar el idioma inglés. “En Grecia me pidieron que fuera a buscar agua caliente, y quedó para la historia mi water calent”, relató con risas y pudor este episodio.
En los años siguientes, David fue instructor en la Escuela de Suboficiales donde él se formó, en la Base Naval Puerto Belgrano, cercana a la ciudad de Punta Alta y Bahía Blanca, al sur de Buenos Aires. Más adelante, retomó destino en el mar a bordo del aviso ARA “Puerto Deseado” y de la corbeta ARA “Granville”, con asiento en Mar del Plata.
Habló que en la medida que pasaba el tiempo, se iba perfeccionando como chafa –tal como se nombra al personal de especialidad Mar en la jerga marinera–. También, David admite haber crecido mucho personalmente.
En un futuro, espera volver de pase a Mar del Plata, donde se encuentra radicada su familia compuesta por su señora, un hijo de 8 y una nena de 3 años, y poder combinar su pasión de estar en el mar con la familia cerca.
“La Armada me dio la posibilidad en estos dos viajes de conocer gran parte del mundo; de poder hacer cosas difíciles de imaginar e incluso soñar”, destacó David. “El saldo siempre es positivo”, expresó al hacer un balance en su carrera naval. “Con esta profesión, uno tiene asegurado un camino de aprendizaje constante, nuevos desafíos pero también seguridades; y esto se da siempre y cuando uno sepa aprovechar la formación que nos provee la escuela y esté dispuesto a afrontar los sacrificios que conlleva una vida navegando”, completó.
A través del Atlántico
En estos días, el buque escuela argentino luego de soltar amarras del puerto de Miami en los Estados Unidos se dirige a Den Helder, Holanda, atravesando el Atlántico durante un mes; travesía en la cual David aguarda uno de los mayores desafíos en su función de estar a cargo de la Cuarta División de Cubierta.
David tiene a su cargo personal, 9 personas de diferentes especialidades entre buzos, artilleros, músicos y control tiro. “Es todo un reto pero la clave está en la conducción; que no significa mandar al otro, sino guiar con trabajo y enseñar lo que uno sabe y destacar el valor de la tarea en conjunto y la camaradería”, enfatizó.
Este viaje, David lo vive diferente: “Mi función el año pasado era otra, estaba en el Palo Mayor de cubierta, en la Segunda División; y ahora por mi jerarquía se me asignó la Cuarta. Tuve también la responsabilidad de conducir personal y ahora sumo la de administrar un pañol importante para el cotidiano trabajo de la tripulación. En esta división hacemos el mantenimiento de las herramientas, las licitaciones de los elementos de limpieza y los proveemos a las otras divisiones”, detalló.
Sobre la fragata “Libertad” y el Viaje de Instrucción Naval
La fragata zarpó de Buenos Aires el 25 de marzo, dando inicio al 46° Viaje de Instrucción Naval con una tripulación de casi 300 personas entre cadetes, oficiales, suboficiales e invitados especiales. Su Comandante es el Capitán de Navío Fernando Maglione.El viaje de estudio lleva dos meses de los 6 que navegará por los diferentes puertos de América y Europa. Los marinos argentinos estrecharán lazos de amistad y confraternidad con los países visitados y las Armadas extranjeras. Conocerán diferentes culturas y costumbres que formarán parte de su conocimiento profesional y personal.
El primer puerto en su itinerario fue Fortaleza, Brasil; siguió Veracruz en Méjico; Charleston y Miami en los Estados Unidos. Luego de la larga pierna de navegación hacia Europa visitarán Holanda a fines de junio; Alemania, Suecia, Francia, Reino Unido, España y Uruguay a su regreso. Está prevista la llegada de la fragata al país para los primeros días de octubre.
Desde sus comienzos, el buque escuela argentino ha recorrido más de 800 mil millas náuticas alrededor del mundo y ha formado a más de 11 mil marinos. Fuera de su Apostadero en Buenos Aires, la fragata ha pasado el equivalente a 17 años en el mar.