Los gobernadores acordaron con el gobierno nacional no ofrecer aumentos salariales que superen el 18%. Esta pauta limita el pedido y la negociación que podrían encabezar los docentes. La respuesta fue contundente: se evalúa un no inicio de clases.
Falta un mes para comenzar las clases, pero el conflicto ya cobró vigencia. Es que los salarios docentes vienen postergados históricamente, y siempre corriendo detrás de una inflación que se hace sentir fuerte en los bolsillos de los asalariados.
Luego de un 2016 cargado de discusiones y huelgas con apoyo discontinuo, los docentes comienzan un año que se perfila conflictivo.
Días atrás, un grupo de gobernadores fue recibido por el Presidente de la Nación, Mauricio Macri, y allí acordaron unificar una paritaria docente que no supere el 18% de incremento.
Justificaron el pedido aludiendo cajas fuertemente comprometidas, lo que conllevaría a la imposibilidad de afrontar nuevos aumentos que pongan en jaque las finanzas.
En este nuevo escenario, sin paritaria nacional, será de real trascendencia lo que ocurra en Buenos Aires, ya que concentra el 40% de la matrícula nacional.
Por su parte, los gremios advirtieron que un 18% de aumento es “insuficiente”, por lo que comenzaron a evaluar medidas.
La reacción docente
Rápidamente, los docentes se hicieron oír a través de las redes sociales. En Entre Ríos, la página de Facebook “Docentesentrerrianos.com”, cuenta con casi 11 mil seguidores.
Allí se concentra todo tipo de debates, entre ellos, el de la representatividad gremial, el estado de las escuelas y el salario.
Inmediatamente, los trabajadores de la educación lanzaron la propuesta del “no inicio”; otros pidieron paro indeterminado, mientras que otro sector apuntó directamente a los funcionarios del gobierno, pidiéndoles que ellos mismos se aumenten un 18% “para ver si les parece suficiente”.
El debate está instalado y serán los propios gobernadores quienes deban encarar la negociación, sin ningún tipo de referencia nacional, como hasta el año pasado.
En 2016: un 37%
A fines del año pasado, el gobernador Gustavo Bordet lamentó que los gremios docentes hayan tomado la determinación de realizar paros de actividades y aseguró que se descontarían los días no trabajados.
“Acá hubo una paritaria que se acordó, que se cumplió y que volveremos a abrir en febrero de 2017”, dijo en su momento el mandatario. Además, recordó que el aumento promedio para los docentes entrerrianos “fue del 37 por ciento, el más alto que se dio en la provincia”.
Y cuestionó: “Lamentablemente seguimos teniendo estos paros, que lo único que hacen es perjudicar a nuestros chicos para que no tengan la educación de calidad que se merecen”. Señaló también que “se va a descontar el día” no trabajado por paro.
Con estos antecedentes, se presume un conflictivo comienzo de clases. Los docentes piden que las paritarias sean abiertas a la negociación, mientras que desde el gobierno provincial mantendrá el acuerdo alcanzado días atrás.
Asimismo, el descuento por los días no trabajados sigue dividiendo las aguas. Por un lado quienes defienden el derecho a huelga, y por el otro los que defienden el derecho a la educación de los menores. El enorme debate ya está instalado y en las próximas semanas se conocerán detalles de las primeras reuniones entre los gremios y el gobierno. Fuente eldiaonline.com
