El gobernador Gustavo Bordet, dijo que prefiere aguardar «mejores condiciones» para poder colocar el bono de 250 millones de pesos.
Gustavo Bordet decidió dar marcha atrás momentáneamente con el endeudamiento previsto en 250 millones de dólares. A través de medios oficiales, el mandatario sostuvo: “Saber esperar es una señal de fortaleza y de responsabilidad. Queremos condiciones acordes a la potencialidad de Entre Ríos, aunque sabemos que es un paso difícil cuando se sale por primera vez al mercado”.
La toma de deuda implicaba que un 16 por ciento de esos fondos tuviera por destino los municipios, al igual que lo venían haciendo otros distritos argentinos como Salta que logró colocar su primer bono con una tasa de 9,20 por ciento; Mendoza lo hizo al 8,70 por ciento y Chaco un poco más arriba: 9,50 por ciento y la provincia de Buenos Aires, que ya va por la tercera emisión colocando la segunda al 7,8 por ciento.
La toma de deuda es una estrategia fundamental para Gustavo Bordet. Ni bien se calme la turbulencia de los mercados, afectados por las condiciones políticas de las elecciones en Estados Unidos entre Hillary Clinton y Donald Trump, el mandatario aguarda colocar su bono en el exterior de modo de que ingresen fondos que le den aire a las asfixiadas arcas provinciales.
