En forma articulada con hospitales, centros de salud y centros regionales de referencia el gobierno provincial, a través del Ministerio de Salud, implementa la Campaña de Invierno 2015 en Entre Ríos, para atender en forma eficaz las enfermedades invernales y evitar así internaciones y complicaciones innecesarias en la salud de los niños.
“Es esencial el abordaje sanitario oportuno de las infecciones respiratorias agudas que son la principal causa tanto de consulta como internación durante el invierno”, expresó el ministro de Salud, Carlos Ramos.
En este sentido, la cartera sanitaria dispuso todos los mecanismos para priorizar la atención de niños. “Otorgando a los efectores de salud los recursos y capacidades necesarias para la implementación de este programa de atención de estas enfermedades, resolvemos los casos clínicos en internaciones abreviadas evitando complicaciones innecesarias, y además, atenuamos notablemente la mortalidad por esta causa”, resaltó.
La Campaña de Invierno 2015 se implementa en toda la provincia durante junio, julio y agosto y la normativa de referencia que promueve la acción es la resolución Nº1406/15.
Cabe destacar que los determinantes socio-ambientales inciden de manera directa en las condiciones de vida de las familias y particularmente de los niños. Por esta razón, se realizan esfuerzos conjuntos de las áreas de Salud y Desarrollo Social, orientados a proveer a los equipos de salud de los efectores públicos, todas las herramientas y recursos disponibles para planificar las acciones correspondientes de acuerdo al perfil socio- epidemiológico del área sanitaria a cargo.
Visión y organización estratégica
Desde Salud, ante el invierno, “se organizan los servicios de atención sanitaria dirigidos a la infancia a fin de atender de la mejor manera posible la demanda espontánea por infecciones respiratorias agudas que aumentan exponencialmente en los meses de frío: junio, julio y agosto”, informó el responsable del Programa Salud Integral de la Niñez, Guillermo Zanuttini, que trabaja en la estrategia de atención en sus tres niveles y distintas capacidades de resolución.
“Para que podamos atender mejor el problema respiratorio de nuestra infancia, el primer nivel, representado por los centros de salud y los centros regionales de referencia, se reorganiza y se refuerza con horas de atención pediátrica en los horarios pico de demanda; y el hospital también presenta un dispositivo diferente, tanto en atención ambulatoria como en la internación”, indicó.
Zanuttini también precisó que en los hospitales se organiza la modificación “en la estructura y disposición de los recursos para atender mejor la demanda, atenuar el impacto de las infecciones respiratorias agudas bajas –bronquiolitis y neumonías–, evitar complicaciones y la muerte infantil por causa respiratoria”.
Y agregó: “Mejorando la calidad de atención de los servicios, parte de la mortalidad infantil está sujeta a ser modificada favorablemente; a este segmento reducible le llamamos mortalidad infantil blanda”.
En este sentido, destacó que “desde esta perspectiva sanitaria vemos a través del análisis de indicadores que en aquellos departamentos en los que podemos centrar un poco más los esfuerzos de organización de la atención los resultados en salud son mejores”.
Signos para estar atentos
Una premisa para las familias con niños a cargo es prestarle atención y no demorar la consulta al centro de salud más cercano al detectar precozmente la posible infección respiratoria aguda baja. En estos casos, “hablamos de niños menores de 6 años que presentan tos, dificultad para respirar o agitación expresada porque se le hunden las costillitas o porque respiran más rápido; no siempre con fiebre alta”.
“Es prioridad para los centros de salud durante junio, julio y agosto atender a la población infantil con problemas respiratorios, sobre todo si son niños de riesgo”, reforzó Zanuttini y precisó que la exposición al riesgo “está definida por aquellos que presentan situaciones de vulnerabilidad que pueden agravar ese episodio de infección respiratoria como pueden ser los prematuros; los de bajo peso al nacer; la presencia de alguna enfermedad de base o carencias en lo que respecta a la habitabilidad del domicilio –hacinamiento, tabaquismo-; y cuando están lesionadas las capacidades de cuidado que le brinda la familia”. Frente a estas situaciones de mayor vulnerabilidad el sistema de salud oficial diseña en cada caso y en cada lugar estrategias de seguimiento diferenciadas.
Prevención
Las principales herramientas para prevenir enfermedades respiratorias:
– Es fundamental actualizar el calendario de vacunación.
– No interrumpir la lactancia materna, dado que constituye un factor de protección sumamente importante sobre todo en los primeros seis meses de vida.
– Es primordial evitar el tabaquismo en el hogar.
– Controlar el sistema de calefacción del hogar para evitar pérdidas de gas y en caso de utilizar braseros –desaconsejados– mantener alguna ventana abierta.
– Ventilar los ambientes cerrados todos los días, de unos 15 minutos a media hora.
– Asistir mensualmente a los controles de salud infantil, sobre todo el primer año de vida para reforzar conductas de cuidado.
– Realizar un adecuado lavado de manos tras el manejo de las secreciones respiratorias es clave para evitar contaminar objetos y esparcir los virus respiratorios.
– No automedicar y realizar una consulta precoz al equipo de salud infantil que los conoce.
(Prensa Ministerio de Salud)
