Los guardiacárceles advirtieron una situación extraña en la Unidad Penal N° 3 de Concordia, mientras realizaban una requisa de rutina
La Policía de Entre Ríos se vio sorprendida en una requisa de rutina en Concordia. Los guardiacárceles que prestan servicios en la Unidad Penal N° 3 advirtieron una extraña situación en uno de los pabellones de la cárcel.
El hecho sucedió en un procedimiento llevado a cabo este miércoles. Según informaron desde la cárcel, los efectivos encontraron una sustancia vegetal oculta, que les llamó la atención.
Por este motivo, dieron intervención a personal de la Delegación de Toxicología de la Jefatura Departamental de Policía. Una vez en el lugar, constataron que se trataba de marihuana.
El estupefaciente estaba oculto en dos envoltorios, insertos en la pata de un banco. Para lograr ese escondite dentro de la cárcel, los reclusos debieron recurrir a un calado artesanal de la madera.
