La chiquita de dos meses que se había prendido fuego al incendiarse su moisés por una vela, fue derivada esta madrugada al centro de salud de alta complejidad de Buenos Aires
Mientras la policía continúa la investigación del caso, la beba de dos meses de Santa Fe que se quemó al incendiarse su cuna, pelea por su vida. Este jueves por la madrugada la trasladaron al hospital Juan Garraghan de Buenos Aires, una de las opciones, junto al rosarino Vilela, para continuar su tratamiento. Tiene el 70 por ciento de su cuerpo afectado y tuvieron que amputarle los miembros.
Según publicó el diario santafesino El Litoral, la chiquita fue derivada este jueves al centro de salud de alta complejidad de Buenos Aires donde se esperaba que sea enviada una vez superada la primera atención. La otra posibilidad era tratarla en Rosario.
De acuerdo a lo que se pudo reconstruir este miércoles a partir de declaraciones radiales del padre publicadas por el mismo medio, la mamá de la chiquita habría encendido una vela a un santo cerca de la cuna de la nena que se cayó en su interior e incendió las sábanas en las que quedó atrapada la beba.
El hecho ocurrió el martes por la noche, cuando la nena dormía en su casa de Piedrabuena al 4800 del barrio Los Naranjos.
El director del hospital de niños Orlando Alassia, Osvaldo González Carrillo –donde fue trasladada la chiquita en primera instancia–, había informado que el cuadro era muy grave. Había señalado entonces que tenía quemado el 80 por ciento del cuerpo –hoy se conoció que el porcentaje es apenas menor–, las vías aéreas comprometidas y que tuvieron que amputarle los miembros.