La investigación por la ejecución a sangre fría de un soldado en el Regimiento de Caballería de Tanques 7 de Chajarí, sigue apuntando a un sospechoso.
Se trata de un joven soldado voluntario, compañero de la Fabricio Bermani, quien era amigo de otro soldado que fue expulsado recientemente por haber ingresado drogas a la unidad militar. Hay algunas cuestiones que lo presentan como un posible autor del crimen, pero aún sin las evidencias necesarias para formular una acusación. En este sentido, ayer hubo más allanamientos, pero los mismos tuvieron resultado negativo.
El muchacho tiene un auto Chevrolet Corsa gris, similar al vehículo que un vecino de Chajarí vio detenido en la banquina de la ruta 2, lindero al predio del Regimiento, donde fue hallado Bermani con un disparo en la nuca. Pero el auto fue peritado y no se encontró nada de interés. Además, habían allanado la casa del abuelo del joven en Feliciano, donde no encontraron pruebas, y ayer nuevamente requisaron la vivienda que está lindera a aquella, que es propiedad de la madre del sospechoso. La misma es alquilada a una joven, y tiene habitaciones cerradas que no forman parte del alquiler.
Pasado el mediodía de ayer, en este lugar los policías buscaron evidencias, revisaron cada rincón de la vivienda y se llevaron documentación personal de la familia del muchacho. Incluso realizaron excavaciones en el patio, ya que creían que podría haber enterrado el arma de fuego utilizada para el homicidio. Pero otra vez no hallaron nada.
Además, llevaron para declarar como testigo a la inquilina para saber si la mujer puede aportar algún dato sobre algo que haya visto o escuchado en los últimos días. Por otro lado, el sospechoso habría comprado una pistola 380, igual calibre al utilizado para matar a Bermani.
Habría un testigo que refirió esto, ya que el joven le mostró la pistola. Fuera de esto no habría otros indicios. A su vez, buscan saber si en el hecho tuvo que ver algo el padre de este exsoldado voluntario, que es un hombre que vive en Buenos Aires y estaría relacionado al ambiente delictivo.
El jefe del Regimiento, Oscar Álvarez, dijo que la investigación por la muerte de Bermani, expresó “muchísima confianza del trabajo profesional que está haciendo la Policía”. Asimismo, aclaró que no sabe nada: “Cada uno es responsable de su disciplina, mientras está en el cuartel yo aprecio algo, pero no sé lo que pasa afuera, si alguien mal formado se desvía de la ley, habrá que determinarlo”.