El DT le manifestó a los dirigentes su disgusto por la falta de incorporaciones y los millonarios están cerca de sumar su primera cara nueva
Marcelo Gallardo mastica bronca. El tiempo pasa y los refuerzos que solicitó no llegan a River . Ayer, luego de la frustrada negociación para incorporar al arquero Franco Armani, se reunió con el secretario técnico, Enzo Francescoli, y el vicepresidente, Matías Patanian, y manifestó su enojo. Es cierto que no ofreció su renuncia inmediata, pero advirtió: aparecen los refuerzos o la salida del DT puede hacerse realidad. El entrenador perdió a dos figuras del ciclo, Marcelo Barovero (Necaxa) y Leonel Vangioni (Milan), mientras que Gabriel Mercado está muy cerca de ser nuevo jugador de Monterrey. Además, podría quedarse sin un delantero en las próximas semanas, porque Lucas Alario y Rodrigo Mora son codiciados desde Italia y Arabia Saudita.
El detonante del fastidio de Gallardo fue la fallida gestión por Armani, arquero de Nacional, de Medellín. Ante la presión del director técnico, los dirigentes millonarios aceleraron las tratativas por el defensor Luciano Lollo, de Racing. La cláusula de rescisión del zaguero es de 3.500.000 dólares; River ofreció 3.000.000 más el 50% del pase de Tomás Martínez, enganche que continuaría cedido en préstamo a Defensa y Justicia. En diálogo con Fox Sports, Miguel Jiménez, el vicepresidente de la Academia, dijo que la salida de Lollo «está muy adelantada».
Además de un defensor, Gallardo solicitó un arquero y un delantero. Marcos Díaz, de Huracán, es uno de los guardavallas que asoman como alternativa tras el fracaso por Armani. Quien se sume peleará por el puesto con Augusto Batalla, a quien el Muñeco brindó su apoyo para ser titular.
A Gallardo se le acababa la paciencia si los refuerzos no se concretaban, por eso los dirigentes aceleraron las conversaciones para contratar a Lollo. Y aseguran que el lunes el entrenador dispondrá de otras dos caras nuevas. Fuente lanacion.com