Anticipan nuevos eventos de lluvias en el norte de Entre Ríos y copiosos registros para Brasil y Paraguay, lo que haría crecer el río Paraná. En el final del otoño habrá irrupciones de aire frío y no se pronostica un invierno muy crudo.
Abril quedará marcado como el mes en el que se registró el mayor caudal de lluvias del que se tengan registros en nuestro país, afectando a la Mesopotamia y el Litoral, donde se produjeron precipitaciones con una frecuencia que se llegó a extenderse por 22 días corridos.
El meteorólogo difusor del Servicio Meteorológico Nacional, Ignacio López Amorín, explicó que la situación hídrica «continuará al límite» debido a que los suelos retardan su respuesta.
«La zonas afectadas continuarán anegadas por unos días más, luego la situación tenderá a mejora, especialmente en Entre Ríos y Santa Fe», precisó el especialista.
En tanto, para el trimestre comprendido por los meses de mayo, junio y julio se prevé, por un lado, alta probabilidad de lluvias para el norte de Entre Ríos, Corrientes y Misiones, «con registros que seguirán estando por encima de lo normal en las zonas que actualmente están anegadas», confirmó López Amorín.
En este sentido, advirtió que la mayor frecuencia de precipitaciones se va a dar en la provincia de Misiones.
«En la zona de los Esteros y la Costa del Uruguay va a disminuir el caudal del río Gualeguay, que tenderá a mermar», adelantó.
No obstante, hizo hincapié en que durante las próximas semanas las lluvias «castigarán fuertemente» a Brasil y Paraguay; instancia que permite vislumbrar futuras complicaciones con el nivel del río Paraná.
En el centro y sur de Entre Ríos y Santa Fe y el norte de Buenos Aires se anticipan las lluvias con registros levemente superiores a lo normal, aunque no se estiman eventos récord ni se pronostican tantas frecuencias; «podrán haber tormentas fuertes pero tienden a disminuir la frecuencia e intensidad», agregó meteorólogo difusor del Servicio Meteorológico Nacional.
«Entramos en una época del año donde las lluvias son más escasas, especialmente en julio donde predominan condiciones de tiempo frío, seco y estable».
Los registros de máximas y mínimas para este trimestre serán normales para toda la provincia, predominando temperaturas medias que en el sur de Entre Ríos oscilarán los 12 grados, en el centro de la provincia serán del orden de los 12 a 14 grados y en el extremo norte la media está prevista en 16 grados centígrados. «El invierno estará dentro de los parámetros normales», subrayó López Amorín. En el final del otoño habrá irrupciones de aire frío y no se pronostica un invierno crudo como el que tuvimos en 2007 donde se produjeron nevadas en ciudades como Rosario y Buenos Aires y hubo heladas durante 20 días. «El invierno será normal, con irrupciones de aire frío pero también tendremos días templados y lluvias levemente superiores a las normales», resumió en declaraciones a El Diario.
