Cruz Roja estimó que hay 2.084 familias evacuadas en la región y más 30.000 personas damnificadas si se suman «las autoevacuadas y aquellas cuya vivienda fue afectada por el agua». Entre Ríos sigue siendo la provincia más afectada.
El Litoral siguen en jaque por las inundaciones y el panorama es desolador: la previsión oficial anticipa que esta situación seguirá dos meses más. Los afectados, entre evacuados, autoevacuados y damnificados por el avance del agua, ya son más de 30 mil.
El ministerio de Desarrollo Social señaló que «las alertas indican que hasta junio esta situación continuará afectando» al Litoral, por lo cual elaboró «un plan de trabajo para las próximas semanas en Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe y Chaco». La cartera apunta a evaluar «daños y necesidades para coordinar» la asistencia de los afectados. Se informó oficialmente que desde el inicio del conflicto se giraron más de 100 millones de pesos a las provincias afectadas por la emergencia hídrica y climática.
Cruz Roja estimó que hay 2.084 familias evacuadas en la región y más 30.000 personas afectadas si se suman «las personas auto-evacuadas y aquellas cuya vivienda fue afectada por el agua», explicó el director de Respuesta a Emergencias y Desastres de la organización, Cristian Bolado. Entre Ríos sigue siendo la provincia más afectada por las inundaciones, con 14.003 damnificados.
En Santa Fe, las consecuencias de las inundaciones aún están lejos de conocerse con precisión. Los datos son alarmantes. El gobernador socialista Miguel Lifschitz reconoció que «la situación es compleja en el corto y mediano plazo». Por lo pronto, más de 2.400 personas siguen evacuadas en todo el territorio provincial. Además, desde el martes la autopista Santa Fe-Rosario, a la altura de la ciudad de Coronda, se encuentra cortada por el desborde del arroyo Colastiné que trepó hacia la carpeta asfáltica en las dos manos. La situación también tiene un duro impacto en el sector productivo, en el que se estima que hay más de 5 millones de hectáreas afectadas.
También se agravó la situación en Chaco. Las intensas lluvias caídas durante la madrugada complicaron a las localidades que vienen padeciendo la emergencia hídrica desde el verano y en las que la lenta bajante de los ríos no permitió el regreso a sus casas de miles de evacuados. Las precipitaciones se concentraron en el Gran Resistencia y en algunos puntos del interior provincial. En el caso de la capital, la lluvia acumulada fue de 106 milímetros. El registro más alto se dio en Colonia Benítez, 15 km al noreste, donde cayeron 162 milímetros, anegando barrios y caminos vecinales. Los evacuados y autoevacuados son 4.666.
En Corrientes, a la difícil situación que padece el sur provincial, en Esquina, Pueblo Libertador, Sauce y Monte Caseros, las nuevas lluvias sumaron anegamientos en Santa Lucía, Bella Vista, Perugorría, San Luis del Palmar y Yataití Calle. Algunas localidades quedaron completamente aisladas. El ministro de la Producción de Corrientes, Jorge Vara, calificó como «un desastre» la situación por la que atraviesan los cultivos y la producción ganadera.