«Ya estamos cansados de fotos para la prensa, necesitamos que el presidente y el gobernador tomen plena conciencia de la dramática situación que vivimos en el Delta», reclamaron productores de Islas del Ibicuy.
Para concientizar sobre la crítica situación que padecen desde hace meses como consecuencia de la grave inundación de los ríos Paraná y Uruguay, pobladores de Islas del Ibicuy se manifestaron este miércoles a la vera de la ruta nacional 12 y el acceso a Villa Paranacito.
«Las inundaciones que padecemos desde hace tres meses, y que seguirán por varios meses más, son consecuencia no solo de las lluvias, sino también de las obras realizadas sin la regulación correspondiente del Estado nacional y provincial», confirmó el ex presidente de la Sociedad Rural isleña, Armando Cadoppi.
La jornada se realizó con total tranquilidad y buen clima, «ya que quienes iban conduciendo, bajaban las ventanillas para recibir el volante, escuchaban los argumentos de los isleños y acompañaban con bocinazos», dijo el licenciado.
Los 40 kilómetros de ruta con agua a los costados y las casas tapadas por la inundación fueron la postal más impactante, que logró que el reclamo de los isleños se comprendiera sin palabras. Además de mostrarse sorprendidos, «quienes pasaron por el punto de encuentro, también manifestaban su aliento para que los isleños sigamos con los reclamos y le metamos presión a las invitaciones para que el gobernador Gustavo Bordet, y el presidente Mauricio Macri, visiten juntos la zona».
Bajo la supervisión de la Policía provincial y la Gendarmería nacional, la jornada se desarrolló con el suficiente orden para que los vehículos se detengan y los isleños pudieran entregar los volantes.
En diálogo con AIM, Cadoppi precisó que «la actividad estuvo en suspenso el lunes, porque estábamos a la expectativa que el ministro de Interior de la Nación (Rogelio Frigerio) en su visita a Villa Paranacito, trajera las soluciones que desde diciembre le hemos planteado a los gobiernos nacional y provincial; esperábamos que convocara a los productores a analizar la situación, pero lamentablemente, lo único que se escuchó fue que declararían de zona de desastre a Villa Paranacito…».
Para el ruralista, esa situación «es una falta de respeto; hace ya dos meses que la Nación declaró el desastre para la región… Frente a esta nueva decepción, los productores de islas tomamos más impulso para realizar la jornada de hoy (por el miércoles) e informar a la gente y a la prensa que las inundaciones que estamos padeciendo desde hace tres meses, que van a seguir por varios meses más, son consecuencia no solo de las lluvias, sino también de las obras realizadas sin la regulación correspondiente del Estado nacional y provincial.
Además, recordó que ya llevan tres meses totalmente inundados y más de 20 con inundaciones parciales y admitió que «nada ha cambiado con los flamantes gobiernos. Pareciera que no hubiese habido cambio alguno. Los productores pequeños ya no tienen más recursos y han perdido todo, mientras que los medianos siguen pagando los impuestos como si estuviesen en un año normal. El gobierno provincial aún no definió que vamos estar exentos del inmobiliario rural y el nacional no ha reglamentado ninguna resolución que realice un tratamiento diferencial de ganancia mínima presunta, ni de las cargas sociales. Y los campos hace tres meses que están totalmente inundados…», se quejó.
Qué decidió la asamblea
Tras la volanteada, se realizó una asamblea de productores que decidió enviar una carta al presidente de la nación, Mauricio Macri, y otra al gobernador de Entre Ríos, Gustavo Bordet, invitándolos a recorrer el departamento junto a los productores y a las entidades. «Ya estamos cansados de fotos para la prensa, necesitamos que el presidente y el gobernador tomen plena conciencia de la dramática situación que vivimos en el Delta», reclamó Cadoppi.
El malestar del ruralista es también el de todos los productores. «Los isleños no pretendemos que los ríos ocupen los valles de inundación ni que no haya más inundaciones. Solicitamos que se haga el estudio hidrográfico correspondiente y el estado se haga presente como corresponde, regulando y ordenando el caos en el que el Delta cayó. El Delta debe recuperar su capacidad de atenuación de inundaciones, su importancia ambiental y su potencial productivo. Hoy, lamentablemente, es un laberinto de caminos y diques que no dejan salir el agua».
También advirtió que «si no se toman medidas urgentes, no solo se seguirá viviendo el éxodo de isleños, sino que además terminará de colapsar y contaminarse la fuente de agua potable más importante del país. Ojalá el presidente y el gobernador tengan la misma actitud de los conductores de hoy, lean las cartas que les enviaremos y asuman el compromiso de recorrer la zona junto a quienes trabajamos por un delta productivo, sustentable y próspero».