La cantante protagonizó un extenso reportaje con Alejandro Fantino en el que no dejó tema sin tocar. Habló de sus comienzos, el amor y dejó claro que prefiere tener los pies sobre la tierra.
En el comienzo de su octava temporada al frente deAnimales Sueltos, Alejandro Fantino tuvo un cierre de semana de lujo: Lali Espósito, la reina del Pop, fue la figura que este viernes llegó a la mesa del programa para un reportaje en el que casi no dejó asunto sin tocar. Sus inicios, su condición de ídola teen y la soledad de su carrera fueron solo algunos de los temas de una entrevista imperdible.
Al repasar su infancia en el barrio porteño de Parque Patricios, la cantante y actriz recordó cómo fue su accidentada llegada a un casting con apenas 10 años y en compañía de su hermana de 15, un hecho que finalmente marcó su vida profesional.
«Cuando llega mi turno me preguntaron de qué agencia venía, cuál era mi representante y si había trabajado alguna vez», contó Lali, quien luego de superar el desconcierto por las consultas supo que había ingresado al lugar equivocado. «Esto es un casting privado», le dijeron a la pequeña Lali, que rápidamente montó en cólera cuando vio que no le iban a tomar ninguna prueba. «Estaba recontra caliente», confesó. Sin embargo, aquel enojo pudo haber sido fundamental, ya que al poco tiempo fue convocada por la producción de Cris Morena.
Posteriormente, la cantante sorprendió al afirmar que no se siente una ídola, aun cuando reconoce lo que genera en el público teen. «No me siento así. Vivo lo que pasa en los shows y veo la emoción, el fanatismo, lo que sucede. Pero no me siento una ídola. Solo hago algo que genera emoción», aseguró.
Por otro lado, aunque reconoció que la carrera del artista es muy solitaria y que, en algunos casos, puede afectar las relaciones de pareja, también dejó claro que apuesta fuerte por el amor, en este caso junto a su pareja, Mariano Martínez. «Pienso en el tema de la distancia. Pero aunque suene como romántico, el amor puede. Cuando de verdad es eso y vos sos para esa persona y esa persona es para vos, el amor funciona», afirmó.
Más tarde, al hablar de política, sentenció: «Siento un gran amor por Argentina, respeto el país, parece un perrito cagado a trompadas. Somos un país hermoso, tenemos todo. Entonces uno no puede creer que haya gente con hambre, que vivamos con violencia, que no haya educación para vivir en sociedad. Pero soy positiva».
«Estamos muy enfrentados. No se puede hacer un comentario, es una locura. Es muy heavy no poder hablar libremente cuando vivis en democracia. No está bueno que pase eso».