Los camaristas Mario Filozof, Marcelo Lucini y Rodolfo Pocielo Argerich no tienen plazos legales para convocar a la audiencia y luego de ese trámite tendrán cinco días hábiles para resolver
La Cámara del Crimen fijará fecha de audiencia para escuchar a las partes que litigan en la causa por la muerte del fiscal Alberto Nisman apenas reciba la apelación presentada ayer por Diego Lagomarsino contra la decisión del pase de la investigación al fuero federal.
La sala VI del Tribunal de Apelaciones tiene una audiencia fijada para el 18 de marzo próximo en otro incidente en el que la querella que representa a las hijas del fallecido fiscal y a su madre había pedido el pase al fuero federal.
Por ello los camaristas podrían también convocar a Lagomarsino en esta fecha o bien fijar una nueva audiencia, algo que resolverán cuando la jueza en lo criminal Fabiana Palmaghini conceda la apelación y se las envíe, explicaron fuentes judiciales.
En la audiencia escucharán a la defensa de Lagomarsino, a las querellas que piden el pase al fuero federal por parte de las hijas de NIsman y la madre del fiscal, Sara Garfunkel y al fiscal ante la Cámara Ricardo Saenz.
Este último ya anticipó en un dictamen que avala el pase al fuero federal por entender que hay evidencias de un homicidio vinculado a la labor del ex fiscal al frente de la UFI AMIA y a su denuncia por encubrimiento presentada contra la ex presidenta Cristina Kirchner, que fue desestimada.
Por el contrario, el abogado de Lagomarsino, Gabriel Palmeiro, sostuvo el lunes en la apelación que no hay evidencias de homicido y que todos los informes científicos y pericias avalan la teoría del suicidio.
Lagomarsino prestó, según él, el arma de la que salió el disparo que mató al fiscal el 18 de enero del año pasado y fue encontrada junto a su cuerpo en el baño del departamento de las torres LeParc, en Puerto Madero, donde vivía.
La noche anterior había llegado al lugar para entregarle la pistola Bersa al fiscal, quien se la había pedido argumentando temer por la seguridad de sus hijas, según el relato de Lagomarsino.
El técnico informático está imputado por haberle dado un arma a alguien que no poseía habilitación como legítimo usuario, pero no en la causa central por la muerte del fiscal.
Su situación podría agravarse si el expediente es sorteado en los tribunales federales del barrio porteño de Retiro.
Fuente: Télam
