En busca de evitar paros en el comienzo de clases, algunos gobernadores avanzan «acuerdos cortos» de recomposición salarial con los docentes, para reabrir la discusión en el transcurso del año, en función de la inflación.
Ayer desde los sindicatos docentes nacionales apostaban a recibir el lunes una propuesta de incremento de carácter semestral (al estilo del Sindicato de Comercio, aunque con plazos más cortos), para monitorear la marcha de los precios a mitad de año y volver a negociar. Sin embargo, en despachos oficiales reinó el hermetismo, con las advertencias de medidas de fuerza como telón de fondo.
En Córdoba, por caso, la pulseada del mandatario peronista Juan Schiaretti con los maestros arrancó el viernes sin porcentajes oficiales pero con una certeza: ambas partes abonan el camino de sellar un acuerdo semestral, para volver a verse las caras en junio.
«Hoy es imposible estimar cuál será la inflación de este año, por lo cual lo más lógico es buscar un acuerdo hasta junio y luego sentarse a negociar nuevamente», señaló el ministro de Educación, Walter Grahovac.
Pero Schiaretti -de buena sintonía con la Casa Rosada- no está solo: en las últimas horas el gobernador de Mendoza, el radical Alfredo Cornejo, comenzó con tibieza a transitar esa senda, en el marco de conversaciones que mantiene con el ministro de Economía nacional, Alfonso Prat Gay. «Estamos estudiando cerrar una paritaria hasta agosto y a partir de ese mes hacer otra», señaló el dirigente alineado con Macri, frente a un round que se disparó el viernes y que lo enfrenta a exigencias de subas de más del 35%.
Cornejo remarcó que «hay proyecciones del Gobierno nacional que prevén una inflación un poco mayor en el primer semestre, y mucho menor en el segundo semestre; entonces, una chance es hacer una negociación global por todo el año y otra es hacer un acuerdo de marzo a agosto y de agosto a diciembre otra».
La alquimia también es evaluada como «alternativa» por el Gobierno bonaerense de María Eugenia Vidal, a quien le espera mañana una nueva pulseada con el Frente Gremial y UDOCBA, que ansían una mejor propuesta tras el rechazo del 23,6% en tres cuotas.
Esa ingeniería también se hace visible en distritos peronistas. Ayer, el Gobierno del chaqueño Domingo Peppo ofertó una suma fija de $ 350 en enero y en febrero, más una suba del 10% del sueldo básico desde marzo, para dejar luego «una paritaria abierta».
El recurso de los acuerdos cortos también es observado con buenos ojos en Santa Fe por el socialista Miguel Lifschitz, quien ayer dio el puntapié inicial al diálogo paritario con los maestros, aunque sin oferta oficial.
«Nadie tiene datos concretos, ni los gremios ni nosotros; lo que se trata aquí no es de ver lo que pasó, sino lo que va a pasar, lo que vamos a prever sobre la inflación de todo el año», dijo, mientras avanza en reflotar un índice provincial de inflación.
En paralelo, entre hoy y mañana se desarrollará en Jujuy una nueva edición del Consejo Federal de Educación, con Bullrich a la cabeza. Allí sus pares provinciales esperan cosechar definiciones sobre la política salarial que aplicará Nación, en el marco de una paritaria federal que es tomada como referencia luego para los rounds de los gobernadores con los maestros, publica Ámbito Financiero.