“Muchos transportistas se están comiendo su capital de trabajo”

Con los números al rojo vivo, Mario Eliceche presidente de la Fadeeac, habló sobre la crítica situación del sector. Los costos laborales y de combustibles representan 60% en la ecuación final de gastos.

Mario Eliceche, nuevo presidente de Fadeeac

Mario Eliceche, nuevo presidente de Fadeeac

Quienes trabajan en el transporte de cargas y la logística en la Argentina aseguran que el sector vive una profunda crisis. Y respaldan sus dichos con números: el 2.018 cerró con 61,5% en el rubro transporte y 58% de aumento de los costos logísticos (la cifra más alta de los últimos 28 años).

La recuperación será muy lenta y “en el camino -Dios quiera me equivoque- quedará gente porque no podrán aguantar el terrible ajuste que hubo”, advierte Mario Eliceche, flamante presidente de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (Fadeeac).

Eliceche, que asumió la conducción a fines del año pasado, dice que uno de sus principales objetivos es federalizar en los hechos la organización (Ver “Federalizar el apoyo a los transportistas”) que nuclea a 51 cámaras del transporte. Esa es, según cree, la única manera para que la institución pueda abordar problemáticas tan diferentes como las que se viven en las diferentes zonas del país.

-Fadeeac agrupa a empresas muy disímiles en cuanto a su tamaño, ¿cuánta espalda y margen tienen para tolerar la situación que describe?

-Se están comiendo su capital de trabajo. Empezás a hacer las cosas como podés y seguís caminando porque te tiene que entrar algún dinero para afrontar ciertos compromisos, y para poder comer.

-¿Desde cuándo se da esta situación?

-El sector venía mal, pero el año pasado, con una devaluación del 100% (que implica que los repuestos e insumos se fueron a las nubes y no pudiste trasladarlo), un aumento de 77% del combustible… Espero que para antes de fin de año podamos tener una tarifa medianamente lógica y empezar a mejorar.

Pero la mejoría que tendremos no es la que necesitamos. Empezamos a tocar fondo y a dar la vuelta. No creo que crezcamos a tasas chinas, como se dijo en algún momento. Será muy progresivo y en el camino -Dios quiera me equivoque- quedará gente porque no podrán aguantar el terrible ajuste que hubo.

-El mundo del transporte contiene a quienes fabrican camiones, los que hacen viajes de larga distancia, los que se dedican a la última milla, caudales, correo y paquetería… ¿hay alguno que se salve de esta crítica situación?

-Se salva el que está en la especialidad, consolida cargas, hace logística (proceso de coordinación y movimiento de recursos: desde gente y materiales a la elaboración de inventarios), el que está en un nicho donde tiene expertise y equipamiento necesario como para llevarlo adelante. El más complicado es el que está a km pelado, como llamo al de punto a punto.

El que está complicado hoy es el que tiene 1, 2 o 3 camiones y hace la temporada de cereales. El cereal falló el año pasado, este año aparentemente andará bien.

Le estamos pidiendo al Gobierno que combata la informalidad, porque con una informalidad tan grande como la que hay, la gente que está fuera del sistema sigue trabajando y el cerealista paga 8 lo que tendría que pagar 10.

Si tenés un costo de 40% de carga impositiva de arranque y competís con alguien que no lo tiene…

-El tema es complejo. Hay mucha informalidad. Para algunos, aunque sea ilegal, es su modus operandi, pero muchos lo tienen que hacer porque no pueden trabajar de otra manera. Por otro lado se da la paradoja de que los pocos que siguen pagando impuestos son los que deben soportar la creciente presión tributaria…

-Puedo asegurar que si a una persona le das la posibilidad de tener una tarifa que le permita pagar sus impuestos al día, calificar en el banco para pedir un leasing y comprarse un camión nuevo, nadie dirá que no.

Pero quienes nos gobiernan -sean del color que sean-, son quienes tienen que fiscalizar que el camión que no tiene la habilitación técnica, es mayor a cierta antigüedad o lleva un chofer en negro no pueda circular.

Tienen que ver de qué forma ese transportista genuino puede acceder a una línea blanda de crédito para comprar una unidad de 220 o 300 caballos sin hipotecar su familia, para que sea más productivo, no contamine y pueda llevar más kilos.

El tema es que hay que tomar medidas que no son políticas, porque un tipo al que le vas a decir que no puede circular más con ese camión es un voto menos. Hay que ver quién está dispuesto a pagar ese costo político.

-Los estudios –y la realidad- muestran que cada día más, contar con transporte y logística eficientes es clave para mejorar la competitividad de las empresas y por ende del país, aún más que negociar la baja de aranceles…

-En las reuniones con funcionarios del Gobierno uno siempre va con la verdad en la mano. A veces no es linda, pero es la verdad al fin.

Cuando hablan de bajar el costo logístico decimos que está perfecto y que haremos nuestro esfuerzo pero, ¿cuál es el esfuerzo que hará el Gobierno? ¿Cómo va a reducir la carga impositiva que tenemos?

Tengo la suerte de trabajar bastante con Chile y conozco el costo impositivo chileno. El ITC (Impuesto a la Transferencia de los Combustibles) está más o menos como acá, pero la diferencia es que podés tomar hasta el 80% como crédito (fiscal).

Un neumático chino, que hoy es de excelente calidad, tiene 38% menos de impuestos que en la Argentina.

Un camión allá tiene menos carga impositiva. La carga social de un empleado en Chile es de 22%; acá más de 40%.

Es como el huevo y la gallina. ¿Por dónde empezar, por tener flotas que sean modernas, de bajo consumo, que contaminen poco, mejorar la productividad? Ahora fuimos a la escalabilidad y tenemos transportes que llevan más kilos…

camion fadeeac ruedas

Federalizar el apoyo de Fadeeac

A Mario Eliceche lo obsesiona una idea: federalizar Fadeeac.

Quizá sea una suerte de revancha por lo que le tocó vivir en carne propia como hombre del interior (llegó al cargo representando a la Cámara Empresaria de Logística y Transporte Automotor de la Patagonia) lo que reza el famoso dicho: “Dios está en todas partes, pero atiende en Buenos Aires”.

Durante una entrevista con El Día, confirmó que en el último Consejo Federal realizado se aprobó la creación de la Secretaría del Interior, que estará a cargo de Horacio Demarchi (Cámara de Empresarios del Transporte Automotor de Cargas Gualeguaychú).

Al ser consultado, Demarchi explicó que el objetivo de la creación de la Secretaría es mantener una “conexión permanente” con las cámaras del interior, “darles apoyo y que sepan que pueden contar con la estructura de Fadeeac”.

Luego, dijo que para organizar el trabajo, el país se dividirá en 7 zonas que incluirán a las 51 cámaras que integran la Federación.

“Cada zona tendrá un coordinador (que será el nexo directo con la Secretaría) para que juntos estudiemos la problemática y las posibilidades de solución que aporten”, agregó Demarchi.

Demarchi (Presidente de la Cámara de Transporte de Gualeguaychú)

Demarchi (Presidente de la Cámara de Transporte de Gualeguaychú)

El dirigente de la Cetac Gualeguaychú explicó que la idea es “estar presentes en el interior del país las veces que sea necesario y lograr que cada cámara, por su propio peso, sea la protagonista”.

Los encuentros se harán de modo rotativo en las sedes de las diferentes cámaras que integran una región. El objetivo central, resaltó Demarchi, es lograr mayor participación e involucramiento de los asociados. “Nadie mejor que quien está en el lugar para describir los problemas propios y las soluciones posibles”, concluyó.

Combustible federal

Durante la entrevista, Eliceche había destacado que aunque la mayoría de los problemas de los transportistas tienen características propias según la zona, entre las pocas preocupaciones comunes, hay una que está al tope del ranking: el precio federal del combustible. “Es uno de los reclamos más fuertes”, aseveró.

-¿Hay mucha diferencia en el precio del combustible en Buenos Aires y el interior?

-Como mínimo es 10% más caro en el interior, y esa diferencia no es necesariamente flete. Es un tema clave porque es una variable que puede dejar fuera de mercado a cualquiera.

Por ejemplo, un transportista del Gran Buenos Aires carga combustible en Capital y si tiene un tanque auxiliar de mil litros, eso le permite ir y volver a Tucumán con el combustible al precio de Buenos Aires. Al mismo tiempo, un tucumano que paga el combustible entre 10 y 12% más queda fuera de competencia.

Ya planteamos el tema en el Ministerio de Transporte y estamos trabajando para ver cómo se puede morigerar. El sector del transporte de cargas es el mayor consumidor de gasoil del país: concentra el 50%.

Fadeeac institucional

Actualizar las leyes laborales

Mario Eliceche, presidente de la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas asegura que el único color político de la nueva conducción “es la bandera de Fadeeac”, que agrupa a 51 cámaras del país.

“Venimos a trabajar para el sector y con quienes quieran trabajar en favor de tener un transporte sustentable y que no sea subsidiario de otra actividad. Tenemos que encontrar la forma de ser sustentables desde lo ecológico a lo económico, tener una flota que no sea de la antigüedad de la actual (tiene en promedio entre 16 y 20 años)”, dijo durante una entrevista con El Día.

Eliceche contó que durante una reunión con el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, lo felicitó por “la labor que está haciendo en la parte aeronáutica, portuaria, con los ferrocarriles, y por lo que está pavimentando. Pero antes de seguir pavimentando tenemos que fiscalizar qué camiones andan en la ruta, con qué peso y en qué condiciones”, le sugirió.

El dirigente admite que el sector se debe ir aggiornando, y destaca los dos costos más importantes de la actualidad: combustible y laboral (sumados representan alrededor de 60% del costo total).

“Estamos trabajando con leyes laborales de los ‘60. Tenemos que ver cómo nos sentamos con el gremio –vamos a empezar a tener charlas ahora- para ver de qué forma podemos ir actualizando todo de modo tal que le sirva al trabajador y a nosotros como contratistas”, dice.

-¿Por ejemplo contar con un régimen para lugares donde hay trabajo temporal, como la cosecha?

-Hay gente que tiene 6 meses de trabajo pero no quiere contratar un chofer porque no sabe cómo hace después, cuando se termina el trabajo. Hay que ir dándole marco a toda la realidad. Hablábamos de regiones y de que las problemáticas son distintas, la fuerza laboral que se necesita también lo es.

En Santa Cruz trabajás con el petróleo. Tenés un contrato con una petrolera, comprás un camión, tomás un chofer pero resulta que después tenés que vender el camión para poder pagarle al chofer porque se te terminó el contrato. Es una locura que la única ganancia que le quede al transportista sea el camión que compró cuando termina de pagar el leasing -que es el 40 o 50% del valor de la unidad- y resulta que tiene que venderlo para pagar la indemnización.

Son soluciones específicas que hay que ir buscando para cada actividad. Tal vez el marco laboral, la ley laboral, sea una, pero determinada región o actividad tendrá que tener una reglamentación distinta para que funcione.

 

Comentarios