Escuela debió suspender las clases por una invasión de palomas

La proliferación de palomas en Rosario se transformó en una plaga. Una escuela debió suspender las clases porque varios alumnos fueron afectados por picaduras de piojillos.

palomas
La proliferación de palomas en Rosario, especialmente en el área céntrica, ya tomó hace tiempo el rango de plaga. La sobrepoblación de aves genera problemas no solo estéticos sino también de salud. En las últimas horas trascendió el caso de la Escuela Leónidas Gambartes, de Paraguay al 1243, en pleno centro de Rosario, que debió suspender sus actividades debido a la aparición de piojillos de palomas.

El ácaro de las aves, llamado comúnmente piojillo de las palomas, es un parásito de los pájaros domésticos y muchas aves silvestres. Los adultos miden aproximadamente de 0.7 a 1 mm de largo y son difícilmente visibles a simple vista. Normalmente vive en las aves, en caso de que no pueda obtener su alimento en el huésped original suelen alimentarse de personas y animales domésticos. Pueden generar graves reacciones alérgicas, infecciones, malestar y otras dolencias.

El establecimiento educativo tomó la decisión de suspender las clases este miércoles, ante la aparición de varios alumnos con ronchas y picaduras. Andrea, la secretaria de la escuela, señaló que ante ese panorama decidieron aplicar un fluido sobre bancos y escritorios.

“Cuando los alumnos se retiraron, las porteras pasaron ese producto sobre los bancos, taparrollos y ventanas y se suspendieron las clases en el turno tarde. Ayer hicimos esa aplicación banco por banco y hoy ya no vimos piojillos, por lo cual se dictan clases en forma normal”, aclaró la autoridad de la escuela a LT8.

“El problema es que no sabemos qué hacer. Hace bastante tiempo que hay gran cantidad de palomas. Esta semana, nos comunicamos con (la Dirección de) Vectores de la Municipalidad, quedaron en comunicarse, pero hasta ahora no tuvimos novedades”, señaló la secretaria de la escuela.

Según su testimonio, los mayores problemas con chicos picados tuvieron lugar en los salones ubicados en el segundo y en el tercer piso del edificio. “Las palomas están muy cerca de las ventanas y las plumas vuelan y se meten en los salones por las ventanas y los portarrollos. Representantes del FAE (Fondo de Asistencia Educativa) estuvieron el jueves pasado y tapó los taparrollos, pero las palomas siguen muy cerca”, añadió.

La representante de la escuela señaló que en lo que iba de este jueves no aparecieron casos de piojillos. “Vamos a evaluar cómo sigue todo esto, pero nos tienen que decir qué podemos hacer para neutralizarlo. Pedimos que pongan unas redes en las ventanas para alejar a las palomas para que no lleguen tan cerca. Pero para eso hay que buscar un presupuesto y elevarlo al ministerio, y eso lleva tiempo”, concluyó. (La Capital)

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